Los hórreos, paneras y cabazos que no gocen de protección integral podrán tener usos distintos al original, entre ellos el habitacional y el hostelero. Esta es una de las medidas estrella del esperado Plan del hórreo, que la consejera de Cultura, Política Llingüística y Turismo, Berta Piñán, ha presentado este martes en el Museo del Hórreo de Bueño. El Plan del Hórreo, un compromiso de la consejería para esta legislatura, responde así una vieja demanda de propietarios y restauradores, y abre una vía para la conservación de estos bienes.
El Plan del Hórreo fue aprobado este mismo martes en una reunión de la Mesa del Hórreo celebrada en Ribera de Arriba. Acto seguido, Piñán compareció ante los medios para presentar un plan que, asegura, "marca un antes y un después en la defensa y protección del patrimonio asturiano". La ejecución del plan, para el que se han consignado 585.000 euros en los presupuestos de este año, se articula a través de cuatro ejes.
El primero, y el realmente revolucionario del plan, se refiere precisamente a la modificación y actualización de la regulación de usos de hórreos, paneras y cabazos. En esencia, se permitirá que estos bienes puedan albergar usos diferentes al original con alguna salvedad. La primera: los hórreos, paneras y cabazos que tengan catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC) o un régimen de protección elevado dentro del Inventario de Patrimonio Cultural de Asturias no podrán modificar su uso. La segunda: el resto de estructuras (la mayoría, en suma) podrán albergar otros usos pero no de forma exenta, sino que siempre deberá ser una extensión de la vivienda o edificio principal. Entre los usos que se plantean, el libro blanco plantea algunos: almacenaje de servicios o utensilios no vinculados al ámbito agropecuario; complemento de una oferta hostelera u hotelera siempre que no sea el elemento principal ni se oculten los pegollos o se disponga un cierre entre ellos; favorecer la información turística o cultural; prestar espacio añadido al uso habitacional de edificios contiguos; puesto de venta, especialmente para productos típicos o de procedencia agroganadera.
Un ejemplo de las nuevas posibilidades del hórreo o la panera podría ser el uso hostelero. Dentro del Plan del Hórreo estaría contemplado un uso habitacional de estos elementos siempre que estén complementando otro edificio principal. Un poco a la manera de lo que pasaba años atrás con el desaparecido restaurante El Urogallo, en San Vicente (San Martín del Rey Aurelio), donde había unas paneras habilitadas como dormitorios.
Para concretar qué se podría hacer y qué no en un hórreo, el director general de Cultura y Patrimonio, Pablo León Gasalla, precisó que se va a preparar una guía de buenas prácticas. En paralelo, el Principado impulsará una modificación de la legislación para permitir estos nuevos usos. En concreto, avanzó Piñán, la consejería ha solicitado ya que se modifiquen los artículos 103 y 104 de la Ley 1/2001 de Patrimonio Cultural de Asturias, justo los artículos que sustentan el veto a que los hórreos y las paneras puedan asumir otros usos distintos al original.
Los otros tres ejes del Plan del Hórreo se centran respectivamente en la implementación de medidas para reforzar la protección de estos elementos, líneas de actuación en materia de conservación y restauración, y una nueva política de difusión. En esencia, se trata de ordenar algunas actuaciones ya vigentes y reforzarlas, caso del "Proyectu Pegollu", que desde su constitución ha permitido la conservación de piezas de ocho hórreos desmontados para su utilización en otras estructuras. También se prevé poner en marcha un programa piloto para medir diferentes parámetros para diagnosticar el estado estructural de cada estructura, y se prevé instar al Ministerio de Cultura y Deporte para lograr que las técnicas constructivas y los oficios relacionados con el mundo del hórreo, en Asturias y en otras regiones, tengan la consideración de manifestación de interés cultural.
Piñán recalcó la importancia de algunas iniciativas implantadas durante esta legislatura, caso de ese proyecto o del censo de hórreos que ha permitido localizar y monitorizar 14.566 hórreos con algún tipo de protección patrimonial repartidos por todo el territorio regional. Para reforzar todas estas líneas de actuación, Piñán aseguró que el Principado mantendrá también las necesarias partidas económicas en los presupuestos, a fin de dar continuidad a las actuaciones.