"The Electric Buffalo" salda una deuda con su disco "Patrolman"

El nuevo trabajo de la banda ofrece dosis de rock para exorcizar todos los demonios tras la muerte de Alejandro Blanco, en 2016

«The Electric Buffalo»: Álvaro Bárcena, Sergio «Tutu», «Stone» San Rodríguez y Wilón DeCalle.

«The Electric Buffalo»: Álvaro Bárcena, Sergio «Tutu», «Stone» San Rodríguez y Wilón DeCalle. / A. Rubiera,

A. Rubiera

A. Rubiera

Oviedo

"La prisa nunca fue nuestra compañera de viaje, pero quizá este trabajo se lo debíamos". Se refiere Álvaro Bárcena, guitarras y voz de la banda asturiana "The Electric Buffalo", a los casi siete años que han transcurrido entre su anterior disco y el que acaba de presentar en sociedad: "Patrolman". Y alude a la deuda que van a poder saldar con Alejandro "Espina" Blanco, miembro fundador del grupo y también bajista de "Ilegales" durante más de dos décadas, fallecido de forma repentina en el año 2016, justo cuando estaba viendo la luz el segundo trabajo de la banda. De ahí que este nuevo trabajo, que se ha hecho esperar mucho tiempo para los amantes del rock, "se eleva como una plegaria y acaba constituyendo un exorcismo de todos los demonios aparecidos tras la muerte de Alejandro", explican los propios integrantes en su presentación. "Patrolman" –en referencia a "ese saludo clásico que tenía Alejandro para todo el mundo, que era ‘¡qué pasa patrullero!’", explica Bárcena– es una deuda saldada; también un gran homenaje y, sobre todo, la vuelta a la vida de un grupo que con la falta del bajista parecía que había "quedado también herida de muerte". Ahora se sacuden la pena y se vuelven a subir al escenario con Álvaro Bárcena, Segio "Tutu" (bajo y productor del disco), "Stone" Sam Rodríguez (teclados) y Wilón DeCalle (batería). Y aunque a ninguno les faltó nunca la música, "porque todos tocamos en varias formaciones", llegó el momento de volver a dejar salir el sonido "The electric Buffalo". El disco se presentará el 26 de mayo en la sala Gong Galaxy, de Oviedo.

"El público va a encontrar de todo: viejos temas, temas nuevos, otros con cadencia más folk... pero sobre todo rock y años de oficio", sostiene Bárcena. Con más detalle, en su carta de presentación dicen que hay una cara A donde mandan las canciones que funcionarían perfectamente con una guitarra acústica al calor de una hoguera, y una cara B en la que la banda estalla en riffs más duros, menos amables, donde estalla el volcán que llevan dentro. En otro punto nostálgico, la banda ha dejado su homenaje a "Patrolman" en formato vinilo.

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