Anne Sophie Mutter: "Necesitamos enfrentarnos al pasado desde hoy"

La violinista alemana, que actúa mañana en el Auditorio de Oviedo, reclama "potenciar a los compositores actuales y ampliar el repertorio"

Anne Sophie Mutter. | Japan Art Association / The Sankei Shimbun

Anne Sophie Mutter. | Japan Art Association / The Sankei Shimbun / Andrea G. Torres

Andrea García Torres

Andrea García Torres

"Enfrentar el repertorio canónico conocido con las nuevas propuestas compositivas de la actualidad; necesitamos enfrentarnos al pasado desde hoy". Ese es, en sus propias palabaras, el propósito de la violinista alemana Anne Sophie Mutter en su regreso a Oviedo, al ciclo "Los Conciertos del Auditorio", mañana lunes a las 20.00 horas. Lidera un programa de música de cámara junto al pianista Lambert Orkis y el violonchelista Maximilian Hornung que incluye obras del compositor estadounidense Sebastian Currier, Ludwig van Beethoven, Clara Schumann y Johannes Brahms.

La gira europea que los tres artistas están realizando, y que en España tiene parada en Oviedo y en Valencia, con casi todas las entradas agotadas supone en estreno aquí del "Ghost Trio" de Sebastian Currier, en cuya composición la propia Mutter ha sido parte importante y, no en vano, su autor ha decidido dedicárselo. Su relación profesional con Currier se prolonga durante décadas, en el personal empeño de la violinista alemana por "potenciar a los compositores de la actualidad, las obras de nueva creación y ampliar el repertorio".

Tras el estreno de esta obra en el Carnegie Hall en 2018, mañana en el Auditorio Príncipe Felipe podrá escucharse por primera vez en España. "Es una obra compleja que nos trae al presente los fantasmas del pasado" gracias a distintas citas musicales de "compositores como Beethoven, Brahms o Mendelssohn, por citar algunos". Mutter destaca también "la enorme expresividad" de la obra de Currier, articulada en nueve movimientos breves. "Cuenta, además con toda la fuerza de la música de nueva creación, muy rítmica, muy rompedora, pero al mismo tiempo nos deja a los intérpretes tiempo para expresarnos de una forma más lírica. Es, en definitiva, una obra verdaderamente exigente que espero que el público en España disfrute tanto como lo hacemos nosotros", concluye.

Mutter hace balance también de la situación en la que se encuentran la música y las salas de conciertos. "La educación en temas artísticos y de pensamiento se resiente siempre que hay una crisis económica", apunta "pero es fundamental que si los gobiernos no se preocupan por mantener la música, la pintura o la filosofía sean los propios padres quienes inviertan en la educación". Desde su punto de vista, "no se trata de potenciar el arte por el arte, sino de formarnos en aquello que nos hace seres racionales y que nos pone delante de las complejas realidades con las que nos enfrentamos en nuestro día a día. Ahí radica el verdadero valor de la formación artística". No obstante, Mutter es optimista en el caso de España por "la importancia internacional que ha alcanzado en la formación de artistas la escuela Reina Sofía de Madrid", y apunta que el violonchelista español con el que colabora con asiduidad, Pablo Ferrández "es un buen ejemplo de su éxito".

La violinista se ha convertido en una de las artistas que más atención dedica a hacer visibles a los jóvenes talentos de la música clásica. Utiliza su nombre y su trascendencia no solo en el caso de Ferrández, también en los Virtuosi que llevan su nombre y a los que acompaña en distintas giras mundiales. "Es un deber que tengo, pero no solo yo, también lo he sentido así con quienes me precedieron en generaciones de músicos anteriores", y señala que Karajan actuó igual en su caso, por citar un ejemplo bien conocido. "Además en el terreno particular del violín, también solistas como David Oistrakh, Jascha Heifetz o Yehudi Menuhin desarrollaron una importante concienciación sobre la importancia de ayudar desde su posición a desarrollarse a músicos de generaciones más jóvenes".

Uno de los proyectos recientes que más entusiasma a Mutter por la trascendencia que tiene más allá de las propias fronteras musicales es el que desarrolla con el compositor John Williams, con quien este año ha llevado a cabo distintas giras y conciertos. "Comencé a interesarme por su música a través de la primera película de ‘Star Wars’ que vi en el cine a finales de los años 70, como mucha gente, supongo", y sobre él apunta que "ha sido capaz de unir a tres generaciones distintas en todo el mundo, y su música tiene una capacidad expresiva en sí misma, incluso sin las imágenes a las que acompaña, es capaz de estimular nuestra imaginación. Estoy satisfecha porque nuestros trabajos juntos siempre son un éxito de público", señala.

Mutter se ha mostrado siempre muy crítica, pero más si cabe en los últimos años, frente a las cuestiones sociales, entre ellas las dificultades de los músicos alemanes durante la pandemia o su firme postura contra la guerra en Ucrania. "Creo importante visibilizar la fraternidad entre iguales". Sobre el conflicto, tiene claro que debe acabar cuanto antes y "es nuestro deber apoyar a las instituciones de ayuda humanitaria que viajan a las zonas en guerra para ayudar a quienes son enviado a combatir en ambos bandos", advierte. "Necesitamos un mundo más tolerante, más sensible y más acogedor, y para eso la música, es un arma muy importante".

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