Fernández-Vega recibe en La Zarzuela la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil

En una ceremonia íntima y fuera de agenda de la Casa Real, pero cargada de emoción, el oftalmólogo ovetense Luis Fernández-Vega Sanz recibió ayer en el Palacio de La Zarzuela, arropado por su familia, la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil. Una distinción propuesta al Gobierno de España por el propio monarca, Felipe VI, en atención a sus méritos y años de servicio a la Casa Real a través de la Fundación Princesa de Asturias. Entidad que Fernández-Vega presidió durante cuatro años –dando el relevo, el pasado mes de diciembre a Ana Isabel Fernández Álvarez– y en la que continúa en calidad de vocal. El Rey propuso la concesión de la Gran Cruz al Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares Bueno, que logró la aprobación en uno de los consejos de Ministros del pasado mes de abril. Igualmente se distinguió a Antoni Esteve Cruella, doctor en Farmacia, expresidente de Farmaindustria en dos periodos y expresidente de la Fundación Princesa de Girona.

Tras conocer su distinción, Fernández-Vega se reconoció "muy honrado y profundamente agradecido por este reconocimiento" que le hacía la Casa Real. Y con ese agradecimiento y emoción ayer pudo recibir la condecoración arropado por su mujer, Victoria Cueto-Felgueroso Botas, y sus dos hijos, Luis y Andrés Fernández-Vega Cueto-Felgueroso.

La Orden del Mérito Civil fue instituida por el Rey Alfonso XIII en 1926 para premiar "las virtudes cívicas de los funcionarios al servicio del Estado, así como los servicios extraordinarios de los ciudadanos españoles y extranjeros en el bien de la Nación". En su mayoría esta condecoración se concede a personas de nacionalidad extranjera que el Gobierno considera que han prestado servicios distinguidos a España. El Rey es el Gran Maestre de la Orden del Mérito Civil y el ministro de Asuntos Exteriores es el Gran Canciller.

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