En imágenes: Desfile nupcial en Jordania de la realeza, y con ellos los reyes eméritos de España

La Casa Real jordana emitía el jueves un real decreto para otorgar el título de princesa a la joven arquitecta saudí Rajwa Al Seif, después de que se celebrara su boda en Amán con el hijo del rey Abdalá II y príncipe heredero de Jordania, Husein bin Abdalá.

Al enlace del hijo del rey Abdalá II han asistido miembros de muchas de las casas reales y mandatarios del mundo, que se volvían a ver tras la Coronación de Carlos de Inglaterrra. No han faltado los príncipes Guillermo y Catalina, de la casa Windsor, ni los reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos, a los que acompañaba su primogénita Amalia; el rey Felipe de los belgas con la heredera Isabel; los príncipes Victoria y Daniel de Suecia; los reyes de Malasia; el sultán Hassanal Bolkiah de Brunei; el príncipe Sebastián de Luxemburgo; Federico y Mary de Dinamarca; el príncipe Haakon de Noruega; los príncipes regentes Alois y Sofía de Liechtenstein; la princesa japonesa Hisako de Takamado junto a su hija Tsuguko, el príncipe heredero de Omán y el de Bahrein, la reina de Bután o la jequesa Moza bint Nasser de Qatar, entre muchos otros, incluida la primera dama de EEUU, Jill Biden.

Por la parte española, no han estado los Reyes Felipe y Letizia, que han dejado la representación en los reyes eméritos de España, don Juan Carlos I y doña Sofía, a los que se veía juntos por primera vez después del funeral del hermano de la reina Sofía en Grecia. Llegaron juntos en el mismo vehículo al Palacio de Zahran, donde les recibieron los reyes Abdalá II y Rania de Jordania antes de pasar a la carpa instalada en los jardines del mirador elegido para la boda real.

Los reyes eméritos asisten a la boda real de Hussein y Najwa en Jordania

Husein bin Abdalá, de 28 años, es el mayor de los cuatro hijos de Abdalá II y Rania, mientras que Al Seif, de 29 años y nacida en Riad, es arquitecta y procede de un familia noble de Arabia Saudí.

El anuncio de la boda se conoció el pasado 31 de diciembre, cuatro meses después de que la pareja celebrara la ceremonia de compromiso en la casa del padre de la novia en la capital saudí.

Al Saif llegó al palacio en un Rolls-Royce Phantom V de 1968, que fue hecho a medida para la reina Zein al Sharaf y bisabuela de quien es ya su marido, luciendo un vestido blanco de Elie Saab, de tipo minimalista con un diseño ajustado a la cintura, silueta recta y escote asimétrico con una cola de varios metros con detalles drapeados, velo bordado con tiara de diamantes y zapatos planos.

A su llegada a la sala de ceremonia, los invitados aplaudieron su entrada de pie y tomaron asiento en cuanto la novia se sentó junto al príncipe para dar comienzo al enlace nupcial con el correspondiente intercambio de alianzas y las firmas del acta matrimonial tras darse el "sí quiero".

Posteriormente, ya marido y mujer, salieron a los jardines para saludar a cada uno de los asistentes y posar para las fotografías que marcarán el recuerdo de esta celebración antes de dar paso al banquete.

La de ayer fue la primera boda en Jordania con invitados de otras casas reales desde la de los reyes Abdalá II y Rania en 1993, en la que también estuvo la reina Sofía.