Echa a andar la ley de Servicios Digitales, que favorecerá la "navegación ética"

La nueva legislación de la UE pone en el punto de mira a 19 grandes compañías, entre ellas Google, Facebook y Amazon | Expertos asturianos aplauden que "se devuelva al usuario la soberanía de sus datos"

52224524

52224524

María Villar

Oviedo

La ley de Servicios Digitales europea, más conocida como DSA –siglas de Digital Services Act– ya puede empezar a ejercer su presión. El plazo que se había dado a las empresas del sector se agotó la semana pasada y desde el viernes, la legislación aprobada por la Unión Europea ya tiene, sin miramientos, en su punto de mira algunas de las formas de conducirse por el mundo digital de 19 de las grandes plataformas y buscadores de Internet. Todas ellas con la cifra nada despreciable de ser referente para los 45 millones de usuarios activos mensuales que tienen cada una.

Las plataformas como TikTok, Facebook, Google, Instagram, Amazon y X, la antigua Twitter, ahora deberán adaptar sus sistemas para que cumplan con una serie de requisitos que están orientados, sobre todo, a la protección de los menores en el espacio digital. Pero hay mucho más. Un ejemplo: ya no podrán ofrecer publicidad personalizada a los menores, ni será tan fácil que puedan "bombardear" a un cliente con productos o servicios semejantes a los que se infieren de la última búsqueda que haya hecho.

Si estas compañías optaran por no acatar esta nueva regulación de la UE, se arriesgan a ser castigadas con multas de hasta el 6% de su facturación anual a nivel global.

A la postre, con esta ley la Comisión Europea pretende "crear un entorno de mayor seguridad y transparencia para los usuarios". Así lo indica el abogado asturiano Eneko Ariz, especialista en Derecho de las Tecnologías de la Información. Si bien todavía es un poco pronto para determinar las consecuencias positivas o negativas de aplicar esta legislación, a corto plazo la DSA se interpreta como una medida "muy positiva", tal como opina Ariz. Ya que permitirá una mejora de las condiciones de los usuarios que utilizan Internet en su día a día.

Por otro lado, sostiene Ariz, la entrada en vigor de la ley –en noviembre del año pasado, pero con el periodo de ajuste que llegó hasta la semana pasada– servirá para que las normativas actuales de los diferentes países de la UE se armonicen bajo una única legislación. Esta armonización evitará que se produzcan "desequilibrios o desigualdades territoriales entre las garantías que contemplan los distintos Estados", según Enrique Jáimez, el director general de la asociación "Cluster TIC Asturias", con sede en Gijón.

La Ley de Servicios Digitales se suma de este modo a otras iniciativas llevadas a cabo por la UE en los últimos años para defender los derechos de los usuarios. Tal como explica la ovetense Irene Cid, decana del Colegio Oficial de Ingenieros en Informática del Principado de Asturias (COIIPA), la DSA supone una actualización de la "antigua directiva europea de servicios digitales", que fue aprobada por el Parlamento Europeo en 2016.

Para Cid, uno de los puntos fuertes de la ley es que incide en la "trazabilidad" de las compañías y las obliga a autorizar a la Comisión Europea el acceso a "un registro completo de cómo recopilan y utilizan los datos que obtienen de los usuarios mediante algoritmos". Esta idea de "trazabilidad" que menciona la decana del COIIPA se vincula con la de la transparencia que deben tener las empresas con el uso de los datos personales. Una cuestión sobre la que también remarcan otros expertos en las nuevas tecnologías y el mundo de Internet.

Según apunta Enrique Jáimez, la DSA ayuda a proteger a los usuarios porque les "devuelve la soberanía sobre sus datos". Una soberanía que, en palabras del director general de "Cluster TIC Asturias", continuamente "estamos cediendo a las compañías que compran y venden nuestros datos cuando navegamos por Internet".

El letrado Ariz también se muestra de acuerdo con la importancia de la transparencia aplicada al entorno digital y afirma que la ley representa así "una nueva oportunidad para que los usuarios refuercen el control que ellos mismos poseen sobre su privacidad y sobre la información que comparten".

De acuerdo con las disposiciones que contempla la DSA, las empresas como Google y Amazon deberán informar a los usuarios sobre cómo y para qué fines, ya sea comerciales o de otra clase, han recogido la información cedida por esos usuarios cada vez que visitan sus páginas o hacen uso de sus aplicaciones.

Asimismo, la ley otorgará a los consumidores la posibilidad de hacer búsquedas sin que la información que aparezca en ellas esté determinada por perfiles elaborados a partir de las preferencias obtenidas de búsquedas anteriores. Este tipo de navegación, que Jáimez denomina "navegación ética", promueve la eliminación de sesgos y de filtros como una manera de luchar contra la desinformación y la manipulación mediante patrones oscuros, sobre todo en época de elecciones. "Los usuarios deben saber por qué las compañías eligen mostrarles un cierto contenido y no otro", subraya Cid, a fin de que no les engañen.

Por otra parte, la Ley de Servicios Digitales permite una mayor protección para los usuarios, en especial para los menores de edad, frente a la publicidad personalizada y los riesgos de estafas a través de Internet. Además de obligar a las compañías a etiquetar aquellos contenidos que sean de carácter publicitario, así como a identificar a los promotores de dichos anuncios, queda expresamente prohibida la publicidad dirigida a menores basada en perfiles creados con información personal.

Otra de las medidas que incluye la DSA, que comenzará a aplicarse en los próximos meses de manera efectiva, está dirigida a "mejorar el modo en que las compañías moderan el contenido que ofrecen a los usuarios", comenta Ariz. Desde finales de este mes, las empresas deberán eliminar de sus plataformas y sitios web cualquier contenido que sea considerado ilegal, siempre y cuando tengan conocimiento de ello. Por ejemplo: en el caso de los sistemas que recurran a inteligencia artificial, las compañías tendrán que confirmar si las imágenes o vídeos generados por las IA son falsas o no, sobre todo aquellas que puedan representar un riesgo para la salud tanto física como mental de las personas.

En los días previos a la entrada definitiva en vigor de la ley, algunas de las 19 empresas ya han empezado a implantar medidas que cumplan con la DSA. A finales de agosto, Meta —compañía propietaria de Facebook, Instagram, WhatsApp y Messenger— anunció que los usuarios europeos podrán ver el contenido de Facebook e Instagram en orden cronológico y sin que dichos resultados les aparezcan por recomendación de algoritmos personalizados.

Si bien la ley sólo afecta por el momento a las grandes compañías, en el futuro próximo está previsto que se extienda a otras plataformas de menor tamaño, en concreto a partir del próximo mes de febrero de 2024. Tal como sugiere la decana del COIIPA, la adaptación de estas pequeñas y medianas empresas a los requisitos de la DSA es posible que sea "más difícil para ellas que para las grandes compañías".

No obstante, desde "Cluster TIC Asturias" se muestran optimistas sobre la capacidad de las empresas asturianas para ajustarse a la nueva ley. "Para nosotros la ley genera la oportunidad de competir con las grandes empresas extranjeras", dice Jáimez, ya que facilitará "una situación de igualdad de condiciones para todos".

Un añadido a la ley es que todos los años, las compañías tendrán que presentar informes realizados por auditorías externas a ellas para dar cuenta de su actividad frente a los organismos designados por la UE. La primera versión de estos informes está previsto que se publiquen dentro de dos meses, en octubre.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents