Doblete de distinciones para la ciencia asturiana. Ángel Rubio Secades (Oviedo, 1965) ha sido galardonado con el Premio Nacional de Investigación "Blas Cabrera", en Ciencias Físicas, de los Materiales y la Tierra, por su "extraordinaria trayectoria y excelencia científica". Y el Premio Nacional de Investigación para Jóvenes "Felisa Martín Bravo" se ha concedido a Pelayo García de Arquer (Oviedo, 1985) por sus contribuciones pioneras e interdisciplinares a los campos de la física, química y ciencias de materiales, con aplicaciones relevantes en la generación de energía limpia y en el desarrollo de elementos optoelectrónicos.
Los Premios Nacionales de Investigación que concede el Ministerio de Ciencia e Innovación son el mayor reconocimiento en el ámbito de la investigación científica. Dotados con 30.000 euros por modalidad, destacan a aquellas personas investigadoras de España que brillan por su trayectoria y relevancia internacional.
Sobre Rubio Secades, el premio subraya los avances conceptuales y metodológicos del trabajo del director del departamento de Teoría del Instituto Max Planck Gesellschaft en Hamburgo (Alemania), que "han transformado la ciencia de materiales computacional e impulsado el desarrollo de materiales con propiedades novedosas".
Pelayo García de Arquer señaló ayer a LA NUEVA ESPAÑA que "es un reconocimiento muy importante, y me gustaría agradecerlo a todos mis mentores y colaboradores, este es también un premio para ellos. Me gustaría también felicitar al resto de galardonados, y resaltar la figura de Felisa Martín Bravo: física pionera en el uso de rayos X para estudiar la materia, y que da nombre a este premio".
Para De Arquer, "la responsabilidad de hacer las cosas como mejor podamos siempre es la misma", así que no se puede hablar de que el galardón la haga mayor.
Ángel Rubio Secades expresó a este diario también su satisfacción: "Este premio es un testimonio del poder de la curiosidad y la pasión por la física, impulsados por el increíble esfuerzo y colaboración del excepcional equipo de estudiantes e investigadores que han trabajado conmigo hacia descubrimientos sorprendentes".
García de Arquer (Oviedo, 1985), premio al Investigador Joven en Física Experimental de la Fundación BBVA y la Real Sociedad Española de Física, y "Asturiano del mes" de LA NUEVA ESPAÑA, sigue en su día a día capturando el dióxido de carbono (CO2) del aire o los nitratos de las masas de agua, y transformando la contaminación en algo útil, como combustibles renovables, fibras textiles, fertilizantes… Ingeniero en telecomunicaciones y experto en fotónica, lidera un grupo de investigación en el Instituto de Ciencias Fotónicas de Barcelona, donde además desarrolla nuevos materiales.
García de Arquer coordina el proyecto RES2H2, formado por un consorcio de cuatro socios y financiado con fondos procedentes del PERTE de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento. Se espera que los resultados sean una gran ayuda en la lucha contra el cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la prevención de la contaminación del agua y mejora de su tratamiento.
Rubio Secades, distinguido en 2016 por la Sociedad Española de Física, ha realizado contribuciones pioneras en un amplio espectro de áreas, sobre todo en el dominio de la nanociencia, desde agregados atómicos y biomoléculas a nanotubos de carbono, aparte de su importante trabajo en semiconductores y nuevos materiales nanoestructurados.
Formado en la Universidad de Valladolid, fue becario posdoctoral en la división de Ciencias de los Materiales en la Universidad de Berkeley (California). Ha sido profesor en la escuela Politécnica de París, en Berlín y en Montpellier con estancias de investigación en Estados Unidos, Suiza, Portugal e Italia.