El Cordobés, sobre el festival para torear con sus hijos: "Era una ilusión que he perdido"

Cuando en el pasado mes de mayo, Manuel Benítez 'El Cordobés' anunció que torearía con sus hijos Manuel y Julio en un festival que estaba organizando la fundación que lleva su nombre, su semblante reflejaba una ilusión enorme. Caso único en la historia del toreo que un matador de toros acompañara en el paseíllo a dos de sus hijos y luego compitiera con ellos en el ruedo. Un gesto inimaginable, por lo imposible.

Lamentablemente, eso ya no podrá ser, pues la fecha acordada con la empresa y la propiedad era el 12 de octubre, pero para ese día se está montando un escenario en el ruedo para una serie de actuaciones musicales, y está previsto que hasta el mes de marzo no se podrá disponer. Una contrariedad que es fruto del contrato suscrito con una empresa de espectáculos.

Para que nos cuente sus impresiones sobre este imprevisto, hablamos con el quinto Califa del toreo.

-Todo se ha venido abajo…

-Efectivamente, y nadie tiene la culpa, las circunstancias mandan y no hay más remedio que adaptarse. Sinceramente, tengo que decir que tenía una enorme ilusión en ese día, los toros, de La Palmosilla ya estaban reseñados, novillos con presencia de plaza de primera. He adquirido capotes y muletas porque no tengo nada, y en unos días venía el sastre a tomarme medidas para el traje corto. En fin, una pena pero que le vamos a hacer.

-Usted se había preparado a fondo.

-Claro, yo siempre he sido muy responsable y al público no se le puede defraudar. He toreado varias becerras y me he visto muy bien delante. Además, he intensificado mi preparación física. Tenga en cuenta que en el cartel, que encabezaría yo, me acompañaban toreros muy preparados: mis hijos Manuel y Julio, Lagartijo, Manuel Román, Bocanegra y Marcos Pérez, y todo el mundo sabe que he procurado siempre que nadie me gane la pelea. Cuando salgo a la plaza me trasformo.

-Un gesto muy de agradecer que haya contado con novilleros de la tierra.

-Yo sé lo difícil que es poder torear y la gente nueva se las ve y se las desea para figurar en algún cartel, por eso les he querido ayudar. Me acuerdo de mis principios y estaba solo. A los chavales que han actuado en la mujer cordobesa los he traído al campo a torear antes del festejo. Me siento feliz ayudando a los que quieren ser toreros.

-Volviendo al festival, ¿todo estaba ya organizado completamente?

-Prácticamente sí, y estoy muy agradecido al empresario José María Garzón y al presidente de la Sociedad Propietaria, Rafael Centeno, que en cuanto les comuniqué la idea se brindaron de inmediato. Mala sombra que haya surgido este imprevisto.

Soy consciente de la edad que tengo, y no debo hacer planes a largo plazo. Este festival era una ilusión que la he perdido"

-¿Sería un festival con precios populares?

-Por supuesto. No habría nada más que dos entradas: sombra a treinta euros y sol a quince euros. Un espectáculo para que todo el mundo pudiera asistir.

-Este festival había levantado mucha expectación en todo el orbe taurino.

-Muchísima. Me han llamado de México, Perú, de infinidad de puntos de España recabando información para poder asistir. La gente no se quería perder este acontecimiento.

-¿Es posible que se retome la idea y veamos al Quinto Califa haciendo el paseíllo junto a sus dos hijos, en 2025?

-No lo sé. Depende de mi salud, yo estoy perfectamente bien, pero soy consciente de la edad que tengo, y no debo hacer planes a largo plazo. Era una ilusión que la he perdido y cuando suceden estas cosas pasas completamente y vas por otro camino.

-¿Le durará mucho el disgusto, maestro?

-Hombre, no cabe duda que el disgusto ha sido grande, pero yo no le echo la culpa a nadie. Las cosas son como son y no se puede luchar contra los imprevistos.

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