Movimiento 'online'

El fenómeno 'incel' se extiende sin freno en internet: los mensajes misóginos crecen un 500% desde la pandemia

El discurso violento y resentido se expande a caballo de 'influencers' del 'fitness' y del crecimiento personal

En España, las figuras alineadas con la ideología 'incel' y de la 'manosfera' multiplican por cuatro a las que transmiten valores democráticos

El fenómeno 'incel' se extiende sin freno en internet.

El fenómeno 'incel' se extiende sin freno en internet.

Abel Cobos

El nuevo éxito de Netflix, 'Adolescencia', ha sacudido Reino Unido. La miniserie, que disecciona el caso ficticio de un adolescente que asesina a 'una compañera para explorar la dañina cultura 'incel’ (los 'célibes involuntarios', un fenómeno digital basado en la misoginia), ha tenido un impacto mayúsculo e incluso se proyectará en escuelas del país para dialogar sobre el odio. Pero el discurso en torno a ‘Adolescencia’ ha sobrepasado las fronteras británicas porque habla de un fenómeno global en auge.

"En escuelas de Barcelona hemos detectado resentimiento hacia las mujeres ya en chicos de 13 años", apunta la investigadora Anna Iñigo

Los expertos alertan de que ya se han producido ataques terroristas con motivación ‘incel’ –como el de Alek Minassian, que asesinó a 10 personas en Toronto para promover la "rebelión 'incel'", en sus propias palabras–, y avisan de que esta subcultura digital no deja de crecer. Según datos de la Universidad de Kent (Reino Unido), desde la pandemia, el crecimiento de mensajes ‘incel’ en Reddit o YouTube es, de media, del 500%, con mayor repunte en EEUU, Alemania e India. 

Anna Iñigo, investigadora de la Universidad de Barcelona (UB) y miembro del proyecto KALEIDOSCOPE (Observatorio de juventudes, sexualidades y medios), condujo un estudio junto a los investigadores Laura Fernández y José M. Tomasena en tres escuelas de Barcelona. Cuenta que “en jóvenes de entre 13 y 17 años se detectaron discursos prototípicos de resentimiento masculino hacia las mujeres”. Si estos jóvenes no tenían experiencias sexoafectivas ni formaban parte activamente de la vida política, ¿de dónde salía este odio ‘incel’?, se preguntaron.

La ‘manosfera’ no se limita al contenido que despotrica de las mujeres y otras minorías explícitamente, sino que estos discursos se esconden en otras temáticas

Sus ideas estaban en consonancia con el discurso de la ‘manosfera’, esas comunidades digitales fundamentadas en el antifeminismo, la LGTBIfobia y las masculinidades hegemónicas. Sin embargo, no está claro dónde empieza y dónde acaba la ‘manosfera’. ¿TikTok? ¿YouTube? ¿Reddit? En todos lados se pueden encontrar mensajes misóginos, desde los más explícitos, atentando directamente contra la dignidad de las mujeres, hasta los más sutiles, promoviendo un autocuidado masculino que surge en detrimento del respeto a las figuras femeninas.

"Un ejemplo de ‘masculinidad positiva’ es la violación: estás ‘empoderándote’ para combatir la ‘presión estética’”, dice un usuario en Reddit

Algunos de los horrores que se han leído en la ‘manosfera’ de Reddit son mensajes como “la época más feliz de mi vida fue el covid. No tuve que interactuar con ninguna ‘femoid’ [término para reírse de mujeres como inferiores]. Quizá deberíamos ponerlas a todas en cuarentena (¿la cocina?)”. O “un ejemplo de ‘masculinidad positiva’ es la violación: estás ‘empoderándote’ para combatir la ‘presión estética’”, dice un usuario que retuerce la terminología feminista para hablar de la regla del 80-20 –que aparece en ‘Adolescencia’– y según la cual el 80% de las mujeres solo quieren acostarse con el 20% de los hombres.

'Manosfera' extendida

Pero no hace falta sumergirse en estos foros para impregnarse de discurso ‘incel’. Como apunta Iñigo, los adolescentes de su estudio no lo estaban. Por lo tanto, concluye, no importa tanto qué es la 'manosfera', sino hasta dónde se extiende: “No se podría decir que los adolescentes admirasen a los ‘influencers’ con discurso de ‘manosfera’, pero los habían escuchado. El discurso antifeminista ha llegado a través de ‘influencers’ a la población general”. 

Por lo tanto, la ‘manosfera’ no se limita al contenido que despotrica de las mujeres y otras minorías explícitamente, sino que, según Iñigo, estos discursos se esconden en otras temáticas. Un ejemplo es Roma Gallardo, ‘youtuber’ español con casi dos millones de seguidores que, entre decenas de vídeos sobre coches, experiencias vitales, actualidad y un largo etcétera, cuela una campaña para el 8M entrevistando a feministas con preguntas sesgadas para humillarlas y dejarlas en ridículo. 

No hace falta sumergirse en la 'manosfera' para impregnarse de discurso ‘incel’: un estudio de la UB apunta a que un grueso de adolescentes catalanes no admiran a este tipo de youtubers pero sí han escuchado cuando no asumido su relato

No es el único: tienen estrategias similares DollarDorado, que habla sobre finanzas e inversión; Jordi Wild, que habla sobre actualidad y organiza tertulias; José Nogales, ‘dj’, e incluso el ecosistema de la King’s League. “Canales que no son ‘manosfera’, pero promueven un contenido masculinizado”, detalla. Al final, “las grandes plataformas visibilizan un contenido más polarizado y que genere odio”, y estos ‘influencers’ son capaces de reducir temáticas muy complejas a fragmentos sesgados de minuto, lo que enciende muy rápido a la población. 

'Fitness' y crecimiento personal

En este sentido, la investigadora Anda Iulia Solea, de la Universidad de Portsmouth, destaca en un estudio que una de estas categorías en las que los ‘influencers’ esconden su misoginia es la del autocuidado y el crecimiento personal. Coincide Aleix Martí, investigador de la Universitat Pompeu Fabra (UPF). “Una parte importante del mundo del ‘fitness’ masculino tiene una versión negativa del mundo y te anima a ser autónomo: el mundo está en tu contra y tú debes valerte por ti mismo. Una retórica ultraliberal en la cual el individuo es un producto del que sacar rendimiento”, asegura. 

El investigador recalca el término “hombre de alto valor”: un concepto ‘incel’ que endiosa a hombres de voluntad férrea, que invierten y no tienen jefes, cuyos deseos van por delante de todo (y todos), con el objetivo de triunfar y hacer dinero. Se reproduce de muchas formas este arquetipo, como con el ‘5 am club’, la comunidad de varones que se despierta a las cinco de la mañana para empezar el día con deporte, dieta e inversión y finanzas. 

El “hombre de alto valor” es un concepto de gran impacto en internet que endiosa a hombres de voluntad férrea, que invierten, no tienen jefes y su objetivo es triunfar y hacer dinero

Se hizo viral entre este colectivo los retiros “sin mujeres” en los que hombres sacan el máximo rendimiento de sí mismos “entre iguales”. Estos ambientes hipermasculinizados nacen para estar “sin distracciones”: solo hay deporte y rendimiento laboral, nada de móviles ni sexo. Para ellos, redes sociales y mujeres son lo mismo: un lastre. Un paseo por los comentarios retrata la ideología que se promueve (“aquí no hay nadie que para sentirse mejor te diga que no vales nada”, decía uno): las mujeres son lo que impide a los hombres ser su mejor versión. 

La gran obsesión de los ‘incel’ es ser rechazados sexualmente (de ahí su nombre). Por eso han generado un gran resentimiento que los victimiza. Además, como en las últimas décadas el sistema ha adoptado el feminismo en las políticas públicas, sienten que el Estado también les ha dado la espalda. “Los hombres se presentan como víctimas –denunció el ‘youtuber’ Pixel Sims–. He intentado debatir sobre lo tóxico y extendido de este planteamiento en Reddit, pero siempre votáis negativamente en masa para que el mensaje se pierda. ¿De verdad creéis que sois las víctimas en la guerra de sexos?”.

Malestar general

Los llamados fachatubers beben de este malestar general e insisten en que todo está fatal. “Alvise y su discurso de que todos son corruptos es un claro ejemplo de esto”, continua el investigador Aleix Martí. En su investigación, ha encontrado que en España los ‘influencers’ alineados con la ideología ‘incel’ y de la ‘manosfera’ abundan hasta cuatro veces más que los que tienen otros valores. 

Además, estos líderes de opinión tienen una gran variedad ideológica: hay desde voces comunistas [como Frente Obrero, de izquierdas y ‘antiqueer’] hasta ultraliberales [como Wall Street Wolverine, firme antagonista de pagar impuestos]. “Lo que les une es una cosa: el acoso constante contra lo que denominan ‘woke’”.

Su discurso anti-igualdad los convierte en antisistema: para combatir la supuesta persecución a la masculinidad, la blanquitud o la heterosexualidad, ven cualquier institución como enemiga, desde los medios de comunicación a la universidad hasta pagar impuestos

Es precisamente esta ideología la que los convierte en antisistema: para combatir la supuesta persecución a la masculinidad, la blanquitud o la heterosexualidad, ven cualquier institución como enemiga. Así pues, rechazan los medios de comunicación tradicionales (promueven ‘fake news’, dicen), la educación universitaria como vía para enriquecerse (abraza la inversión) y pagar impuestos (que consideran un robo de su producción). 

Más allá de eso, recalca la investigadora Anna Iñigo que el foco no solo debe ponerse en los jóvenes y en internet. Primero, porque el odio de la ‘manosfera’ viene de la realidad: todo lo que existe digitalmente es un reflejo de la sociedad. Y, segundo, porque los adolescentes no votan y el auge de la ultraderecha ya se refleja en las instituciones. Por tanto, entiende que es vital ampliar las miras para entender la ultraderecha y señalar la –“nada nueva pero más visible que nunca”– masculinidad hegemónica.

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