Baleares

Turismo sí, pero "para vivir no para sobrevivir" o tener que abandonar Mallorca

Familias, jóvenes o trabajadores del sector turístico llegados de toda la isla acuden a la manifestación contra los efectos de un modelo "de masas o de lujo" que expulsa a los residentes organizada por Menys Turisme, Més Vida

La manifestación organizada por Menys Turismo, Més Vida, a su paso por la calle Sant Miquel, a reventar.

La manifestación organizada por Menys Turismo, Més Vida, a su paso por la calle Sant Miquel, a reventar. / Manu Mielniezuk

Myriam B. Moneo

Palma

Esa contención que predica el Govern cuando se le menta si Mallorca necesita un decrecimiento turístico fue lo que reinó ayer entre los miles de ciudadanos que se echaron a la calle para denunciar que "el modelo turístico sea de masas o de lujo nos asfixia año tras año", según externó en nombre de todos la plataforma Menys Turisme, Més Vida, organizadora de la manifestación para defender una vida digna en la isla. 

Manifestantes con la maqueta del jet privado que no falta en las protestas contra la saturación.

Manifestantes con la maqueta del jet privado que no falta en las protestas contra la saturación. / Manu Mielniezuk

"No estamos en contra del turismo, lo que queremos es que se regule", imploraba Jaume Coll, llegado desde Santanyí. Ponía de ejemplo lo que está ocurriendo con el mercado de su pueblo, los sábados y los miércoles. "Está colapsado y lleno de puestos y tiendas para extranjeros. Hasta los bares los explotan extranjeros. Y es Caló des Moro y s’Almunia están igual, la basura, el tráfico...". 

Dos turistas psaan junto al hotel Cappuccino con pintadas durante la manifestación.

Dos turistas pasan junto al hotel Cappuccino, con pintadas durante la manifestación. / Manu Mielniezuk

Juan Luis Genovart llevaba una pancarta que decía: Turisme sí però no així. "He venido a defender nuestra tierra y viviendas y alquileres a precios asequibles para que nuestros hijos puedan seguir viviendo aquí. Queremos turismo para vivir, no para sobrevivir". 

Desde Binissalem vino Antonina Ferrà: "Ha llegado un punto que es insostenible. No estamos en contra del turismo, pero queremos un turismo que nos deje vivir aquí". A su lado su hija Aina Lladó lamenta que "no podemos pensar en tener una vivienda". 

También en familia acudió Joana Maria Alemany, de Esporles, profesora con camiseta verde, para defender sus derechos "como residente porque el turismo todo el año es incómodo y como docente es un buen momento para expresar lo que está haciendo el Govern con nuestra lengua". 

Miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Mallorca, con un mensaje para el alcalde de Palma, Jaime Martínez.

Miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Mallorca, con un mensaje para el alcalde de Palma, Jaime Martínez. / Manu Mielniezuk

Los jóvenes Tomeu Martorell y Marina Huguet lamentaban que "somos dos funcionarios y no podemos adquirir una vivienda con nuestro sueldo. Hay que elegir entre tener una vida digna o una propiedad". Otro tanto opinaba Carmen Martorell, enfermera. 

Sara del Mar García, presidenta de Kelly Unión Balear, se posicionaba también: "Turismo sí, pero no explotación". La Obra Cultural Balear, la Assemblea Sobiranista de Mallorca, la Federación de Asociaciones de Vecinos, la PAH, y sindicatos, entre otras entidades, desfilaron con pancartas en una movilización a la que dieron cobertura medios alemanes e incluso una televisión francesa que rueda un documental.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents