El Banco de España advierte: qué es el colchón anticíclico en la economía y por qué es importante tenerlo en cuenta

El coste de activación de estas medidas es reducido

Archivo - Edificio del Banco de España.

Archivo - Edificio del Banco de España. / Carlos Luján - Europa Press - Archivo

Xiana Cela

El Banco de España es responsable de la fijación trimestral del colchón de capital anticíclico (CCA) en nuestro país. El CCA se implantó por primera vez en 2016. Hasta ahora, el Banco de España había tomado todas sus decisiones sobre el CCA bajo un marco de fijación que actualmente se ha revisado, ya que suponía un nivel elevado de los riesgos sistémicos cíclicos. En este contexto, se ha puesto en marcha una revisión profunda del marco de fijación del CCA.

Este colchón de capital anticíclico tiene como principal objetivo reforzar la solvencia de los bancos y la estabilidad económica y financiera. Pero, ¿a qué se debe su implantación? Los supervisores bancarios exigen a las entidades unos requerimientos mínimos de capital para garantizar su solvencia. Una parte de esos requerimientos tienen una motivación microprudencial. Sin embargo, tras la crisis que se sufrió de forma global en 2008 se desarrolló una nueva perspectiva macroprudencial sobre esta regulación bancaria.

Esta política exige colchones macroprudenciales de capital, para proteger el sistema bancario frente a los riesgos sistémicos. El colchón anticíclico tiene precisamente este carácter macroprudencial, además de ser el único colchón diseñado para que su nivel varíe con el tiempo. Esto explica que esté concebido para cubrir los riegos sistémicos asociados al ciclo.

De esta forma, servirá para reforzar la solvencia del sistema bancario cuando se acumulan riesgos sitémicos cíclicos; para permitir a los bancos contar con recursos financieros adicionales para absorber pérdidas y sostener el crédito durante periodos de crisis; para favorecer la estabilidad económica y financiera contribuyendo a reducir las oscilaciones de los ciclos económicos; y para frenar la acumulación de riesgos sitémicos cíclicos en periodos de expansión evitando también la intesificación de las recesiones en periodos de crisis.

El objetivo de este cambio será elevar el colchón anticíclico hasta el 1% a partir del cuarto trimestre de 2025, incorporándolo gradualmente. En el caso de recibir información relevante el Banco de España podrá modificar o revertir este plan.

El coste de activación de estas medidas es reducido, tanto en términos de disminución de crédito como de menor actividad económica. Además, en caso de producirse un episodio de crisis en el futuro, la liberación del CCA tendría un impacto positivo muy relevante, mejorando la evolución del PIB. De este modo, se amortigua la caída del PIB durante los periodos de crisis.

Todos estos cambios en torno al CCA supondrán un reforzamiento de la solvencia de los bancos con un impacto económico muy reducido, lo que contribuirá a que la economía española sea más estable.

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