Aquel encargo que le hicieron, en 1963, al dibujante Isaac del Rivero de una campaña promocional de "Coca-Cola" rápidamente se desvió a la otra idea que rondaba su cabeza. No hubo anuncio, pero sí una apuesta cultural, que ha llegado a cumplir 60 ediciones. El Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) se pone desde hoy en marcha. Hasta el día 19 un total de 33 largometrajes y 13 cortometrajes competirán en las cuatro categorías de la Sección Oficial, junto a otras muchas proyecciones, actividades y encuentros con los cineastas. Y con la novedad de que el público volverá a disfrutar del cine en el centro de la ciudad, con el retorno a Los Fresnos, tras la reapertura de las salas.
Sin ya ninguna restricción por el covid, el FICX se mantiene tras seis décadas con la idea que potenció Isaac del Rivero de llegar al público infantil y juvenil y de ofrecer cine de autor y de calidad. El teatro Jovellanos acogerá la gala de inicio a las 19.00 horas, que estará presentada por El Gran Wyoming, antes de que se proyecte en el mismo escenario la película inaugural, "Armageddon Time", enmarcada en la Sección Albar.
El Festival de Cine de Gijón mantiene aún muy presente el nombre propio de Isaac del Rivero, su mentor, que lo lanzó como Certamen de Cine y Televisión para Niños Información. Su hijo Manuel rememora la motivación con la que arrancó este proyecto. "Fue el primer festival de cine especializado para niños que hubo en el mundo, había algunos en París o en Venecia que tenían secciones, pero sin estar especializados, y eso siempre lo tuvo muy en cuenta mi padre, se sentía muy orgulloso", rememora, antes de añadir que "era un poco su obsesión, que el festival fuese para niños y jóvenes, que tuviesen protagonismo".
Las primeras sesiones del FICX se desarrollaban en la Universidad Laboral y en el cine María Cristina. Isaac del Rivero, el primer director del FICX, entre los años 1963 y 1981, fue sucedido en 1982 por Aladino Cordero, en una década en la que actor británico Christopher Lee se integraba en el jurado internacional, con un certamen que adquirió mucha relevancia, pero que se alejó de su esencia inicial. "Era uno de los disgustos que tenía Isaac del Rivero, que se estaba convirtiendo en un festival más", enfatiza su hijo Manuel. En esa década Cordero y Chema Bazo se turnaron en la dirección esos años, hasta la llegada de Juan José Plans en 1988. Y llegó entonces en 1995 una etapa que se alargó durante 17 años, con José Luis Cienfuegos al frente, con el FICX recuperando su pulso inicial y con una filosofía que se mantiene ahora. "Le dio una seña de identidad, esa personalidad propia y mi padre la valoró mucho. Ahora a la familia nos gusta que se mantenga el festival y ese vínculo con los orígenes, que sigan yendo los críos, o las votaciones del jurado infantil y juvenil", afirma Manuel Del Rivero.
Cienfuegos, que en la actualidad dirige el Festival de Cine de Sevilla –que concluye mañana–, logró, según aporta Fran Gayo –responsable en su etapa de la programación y también en la actualidad–, sentar las bases para crear "una coherencia en la propuesta de programación". "Se volvió al debate de cuál es el tipo de cine que tenemos que ofrecer y cómo mostrárselo a la gente más joven", profundiza Gayo, que creció primero como espectador, y después disfrutó a partir de esa década de un ambiente que cree que aún persiste: "Recuerdo ver una película en el teatro Jovellanos y sentías que realmente estaba pasando algo en el festival, que quedabas asombrado".
Tras 17 años de Cienfuegos tomó el mando Nacho Carballo entre 2012 y 2017, penúltimo director hasta la llegada del actual, Alejandro Díaz Castaño. "Es el evento más importante a nivel cinematográfico que hay en Asturias y esta entre los cinco mejores de España. Es un valor cultural importantísimo para la región que hay que cuidar y mimar", apunta Carballo, que recuerda sobre su etapa que "mantuvimos el nivel del festival y lanzamos la animación, hasta el punto de que hicimos la mejor sección en Europa de un festival no específico de animación".
