Que no cunda el pánico: no voy a escribir de política, ni de fútbol ni de Eurovisión. Voy a hacerlo sobre una novela. Amena. Inteligente. Sagaz. Más melancólica que triste, más nostálgica que amarga. Los seguidores de Woody Allen la disfrutarán especialmente. La leí en un viaje de cuatro horas y se me hicieron cortas. Un buen síntoma. Se titula "Blitz" pero no es de un alemán ni va de guerra. El autor se llama David Trueba y a los amantes de coger libros por las solapas les puedo decir que está protagonizada por un hombre fuera de su pecera habitual al que su novia le da puerta y, en medio del caos y la confusión que suele acompañar a las víctimas del desamor cuando viene impuesto, conoce a una mujer bastante mayor que él con la que aprenderá cosas que no se aprenden en los libros. El sentido de la vida es vivir, sin ir más lejos. Trueba maneja muy bien esa mezcla de dolor y humor y puede hacer de una situación dramática un gag de los que escuecen.
