Caparazones rotos

Conscientes (tal vez) de que el apagado horno del cine español no está para muchos rollos, creadores tan exigentes como Jaime Rosales ( Petra) y Carlos Vermut bajan ligeramente el listón para adecuar sus propuestas a fórmulas más accesibles para eso que se llama gran publico. El autor de Magical girl utiliza entrañas de melodrama con indudable pericia para salirse por la tangente ofreciendo garra y desgarro convincentes y robustas, apoyado en unas grandes actrices. Solo cuando se le va la mano a la hora de prefabricar los planos para sacarles brillo artístico pierde fuelle y veracidad, pero el resultado es estimulante con su taza y media de almas vacías y miradas llenas, fantasmagóricos juegos de espejos y roces más goces vampíricos de dobleces. Anotar que la sombra de Almodóvar es muy alargada sobre Rosales, Vermut y Farhadi.

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