Algunos recuerdos de un brillante escéptico

Medio siglo algo largo hace que un jovencísimo Juan Cueto Alas empezó a colaborar en el que era entonces mi primer periódico, "La Voz de Asturias", con una sección semanal que llevaba el expresivo marchamo de "La semana entra en la Historia". Con él, formaron de entrada un terceto de jóvenes colaboradores, Ignacio Quintana, que escribía de Economía, y un prometedor José Manuel Vaquero, crítico generalista si la memoria me es fiel.

Me coge hoy de sorpresa el fallecimiento de Juan, un innovador inquieto de agitada biografía: estudiante en Francia y en Argelia, articulista de "El País", crítico y experto de televisión, responsable de Canal Plus, padre de los "Cuadernos del Norte", experto en heterodoxias y, entre otras actividades, autor de un curioso y extenso libro de referencia (500 páginas), titulado "Guía secreta de Asturias", editado por una popular entonces colección de guías turísticas con pretensiones de originalidad que publicaba la Editorial Alborak.

Guía muy curiosa que no dejaba un cabo suelto, con especial incidencia en Oviedo, Gijón y Avilés, desde la historia, el folclore, las costumbres, playas, montañas, rutas, personajes, cocina, cultura y hasta un nutrido anecdotario y un diccionario secreto del bable. Juan no se paraba en barras, como se suele decir, al enjuiciar los hechos desde una óptica muy personal.

Sin ninguna reticencia, entiendo que Juan enfocaba en este libro sus relatos con un humor desenfadado y acaso algo artificioso con el afán de desdramatizar costumbres y acontecimientos llamativos de la época. Por ejemplo, en su referencia a una monumental polémica suscitada en el populoso Avilés de entonces que tuvo como eje catalizador el diario local, "La Voz de Avilés", sobre ciertos acontecimientos juveniles. Unos hechos llamativos que tuvieron más hondas repercusiones que los que Juan les atribuye. Libro, no obstante y pese a su deriva escéptica e iconoclasta, de curiosa y reveladora relectura a estas alturas de los tiempos.

Con Juan coincidió este firmante en algunas actividades culturales de aquel tiempo, no sólo en el ámbito periodístico, tal como la organización que presidía el catedrático Luis Sela, una iniciativa editorial con el marchamo de Amigos de Asturias.

Juan Cueto Alas fue ciertamente uno de los más activos referentes culturales del pasado siglo en Asturias. Vayan estas líneas de recuerdo a su memoria y de afectuosa condolencia a su familia.

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