La cuarentena

Yo te quiero, spaghetti

Voy al súper como a Vietnam. Porque la gente en modo rapiña es muy cabrona y como me dejen sin "Phoskitos" hay hostias. Tiemblo también porque veo a las cajeras con guantes de látex malva y si me contagian la sororidad, verás tú. Recorro el súper -ruso de cuando Stalin- y de repente se me parte el corazón. Uno es de natural frío, rencoroso y, en general, mala gente, pero estos paquetes de spaghetti "número 5" de la marca Barilla me tocan la fibra. De todo el lineal de pasta, lo más buscado del súper, sólo quedan tres cajitas huérfanas de esa marca. ¿Por qué? ¿Qué hicieron los hermanitos Barilla para que nadie los incluya en el menú de la histeria? ¿Por qué, en este episodio real de "Black Mirror", os rechazan? Venga, una se viene conmigo. Yo te comeré. Las otras dos, tranquilas. Son tiempos duros, pero siempre hay esperanza.

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