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Lydia Murungi Coordinadora del programa "Game Connect", de la Fundación Olímpica de Refugiados

"Ser capaz de sacarle una sonrisa a un deportista refugiado no tiene precio"

"Utilizamos la competición para proteger a jóvenes asilados y mejorar su ambiente social"

Lydia Murungi, ayer en el hotel de la Reconquista. Muel de Dios

Lydia Murungi (1982, Hoima, Uganda) coordina el programa deportivo "Game Connect", de la Fundación Olímpica de Refugiados, institución premiada con el "Princesa de Asturias" de los Deportes junto con el Equipo Olímpico de Refugiados. Murungi es una pieza clave en la institución y dice que se queda con "la sonrisa de los deportistas". El programa que dirige ha beneficiado en solo un año a 3.600 personas.

–¿Por qué nació el proyecto?

–Nació para ayudar a gente de países que lo necesitasen. Uganda es uno de ellos. Gracias a la ayuda de todos los compañeros hemos podido diseñar un programa de protección deportivo destinado a los jóvenes, sobre todo entre 15 y 24 años. Nuestro objetivo es el uso del deporte para proteger y mejorar el ambiente social. Empezamos a rodar en agosto de 2020 y vamos a continuar.

–¿Qué dificultades se encontraron?

–El covid. Empezar un programa así, en medio de una pandemia, fue muy complejo. En Uganda hubo muchas restricciones de movimiento y fue difícil empezar, pero es algo que conseguimos superar y estamos muy orgullosos.

–¿Qué hace usted exactamente?

–Gestionar el programa y conseguir patrocinadores, esa es mi función.

–¿Cómo es un día normal en su vida?

–Me levanto e intento conseguir apoyos (se ríe). Intento ser capaz de ver lo que necesita todo el mundo, hablo con instituciones, gobiernos y patrocinadores. La coordinación del plan de refugiados requiere mucho trabajo.

–¿Qué supone para ustedes el "Princesa de Asturias" de los Deportes?

–Significa muchísimo. Sobre todo, porque es un reconocimiento por todo el camino que llevamos andando. Es importante que la gente sepa lo que hacemos en beneficio del deporte y de las personas.

–Dígame un momento de todos estos años que recuerde.

–No podría decir uno concreto, me quedo con la sonrisa que se les pone a los deportistas. Caminar con ellos y ser capaz de sacarles una sonrisa no tiene precio. También la buena energía que tiene todo el mundo.

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