Al rededor de un centenar de personas se dieron cita, como cada año, en la Plaza de la Escandalera de Oviedo para protestar por la monarquía. Manifestación que, si bien es cierto que se vio mucho menos numerosa que en años anteriores, intentó opacar con el ruido de trompetillas y megáfonos la llegada de la Familia Real.
Esta reunión no solo tuvo la república como objeto, los despidos de Duro Felguera fueron los principales protagonistas de las protestas, en las que participó el ex secretario de Podemos Asturias, Daniel Ripa. “Parece que la monarquía, en su desfile particular, ignora lo que está pasando en el mundo real. La cosa no van con ellos”, indico el de la formación morada.
”Ni Dios ni Rey”, rezaba una de las pancartas que colgaban de las vallas que separaban el operativo policial de los manifestantes, quienes tiñeron la plaza de rojo, amarillo y morado.
”Que sigan existiendo este tipo de personajes del medievo solo nos retrata como el país que somos”, clamó Ana García, una de las presentes que, corneta en boca, no cesaba en su empeño de hacer el mayor ruido posible: “Por supuesto que es un honor que en Asturias haya unos premios tan importantes, con gente vital para la humanidad; lo que nos molesta es el fondo”, crítico.
Detrás, José Manuel Fernández, engalanado entero con la bandera republicana, tampoco se quiso perder este encuentro.
La cosa estuvo calmada hasta que se vislumbró el vehículo en el que viajaban los Reyes. “Los Borbones, a los tiburones”, empezaron a arengar las decenas de persona que allí se dieron cita.