Mendi saborea el protagonismo que acaparó en Les Caleyes. El avilesino se estrenó como goleador del primer equipo anotando tres de los nueve tantos con los que el conjunto rojiblanco se impuso al Lealtad. "Me he quitado un peso de encima", confiesa en relación a la recién adquirida responsabilidad de comandar el área tras dar el salto desde el filial. "Estoy contento, no deja de ser un entrenamiento más, pero las piernas ya empiezan a funcionar", comenta sin querer darle especial trascendencia a un acierto que, el propio jugador, reconoce que cuenta con cierta singularidad. "La temporada pasada cayó algún doblete, pero la verdad es que no recuerdo la última vez que hice tres goles en un mismo partido", subraya.

La melena rubia le hace destacar entre sus compañeros, un añadido para que la atención que siempre suscita la presencia de los jugadores del Sporting aumente por descubrir quién es el nuevo rostro de los guajes del Pitu. Mendi lo pudo comprobar durante el entrenamiento rojiblanco culminado ayer en la playa de La Ñora. Su festival goleador le ha ayudado a ser identificado rápidamente y a aclarar el trabalenguas de su nombre, similar al del canario Mandi y al del exrojiblanco Mendy. En Les Caleyes dio un paso importante para despejar las dudas de los más despistados.

"Estamos para trabajar y ayudar en lo que sea. Si los goles van entrando, pues mucho mejor. Estoy con mucha ilusión, unas veces saldrán mejor las cosas que otras, pero lo importante es estar ahí, trabajando duro", explica el atacante rojiblanco. El avilesino, que cumple su segunda temporada en el Sporting tras llegar procedente del Córdoba, aspira a poder ganarse un sitio en la primera plantilla en un puesto cotizado. A la competencia existente con nombres como el de Guerrero, bigoleador en Villaviciosa, y Carlos Castro, otro de los más entonados, se añade la intención del club de reforzar el ataque. La idea de Abelardo es poder encontrar uno o dos delanteros en el mercado.

Mendi conserva vivo en el recuerdo cada una de sus tres dianas. Le cuesta definirse por uno en concreto. "El primero fue un rechace, pero fue el primero", señala con especial cariño al que abrió su cuenta particular. En todo caso, acaba pronunciándose por el cabezazo que acabó convirtiéndose en el cuarto del Sporting ante el Lealtad, al filo de alcanzar el descanso. "Me gustó mucho el de cabeza, por ser más de un rematador de área, pero me quedo con los tres, la verdad", concluye con el ánimo de aumentar la lista.