Los que le conocen hablan de él mil maravillas. El croata Alen Halilovic, al que el Sporting intenta incorporar a sus filas esta temporada por medio de una cesión, no pasa desapercibido para nadie. El jugador cuenta con aspectos más positivos y otros menos favorables, en los cuales el Barcelona busca una mejoría con una cesión controlada.

Su proyección deportiva está lejos de toda duda. No en vano, el conjunto culé realizó el pasado año una apuesta fuerte por él al desembolsar 2,2 millones de euros al Dinamo de Zagreb, club de procedencia del futbolista de 19 años. Una cantidad que se irá incrementando a medida que el jugador cumpla los objetivos durante las cinco temporadas que firmó por la disciplina blaugrana.

En su primera toma de contacto con el conjunto filial, Halilovic ha demostrado su potencial, siendo un futbolista muy habilidoso con el balón en los pies, con una exquisita técnica que le augura un futuro prometedor. Pese a su estatura, mide 1,70 metros, y su peso -65 kilos-, es un jugador con gran potencia y un excelente disparo con su pierna zurda, en la que basa todo su juego.

Pero la joya está por pulir y por ello el Barcelona, con Luis Enrique a la cabeza, pretende que el jugador se pruebe lejos del Camp Nou para mejorar algunos aspectos. Su aterrizaje en Barcelona como una estrella por explotar en un futuro próximo, han hecho que el jugador no controlase su ego en algunas oportunidades, lo cual le ha llevado a pecar de o individualismo en algunas acciones sobre el terreno de juego. Pese a ello, los que han convivido junto a él en el día a día, le consideran un compañero ejemplar dentro del vestuario, recatado en las conversaciones, pero sin ser en ningún caso problemático. Todo lo contrario.

Otra de las premisas que debe de cumplir la joya croata es la de convertirse en un futbolista más regular. Precisamente, en su participación con el filial blaugrana el pasado mes de abril en El Molinón, demostró su mejor versión. Halilovic plasmó un partido de gran nivel que estuvo a punto de completar con un gol, pero el balón se estrelló en uno de los postes de Cuéllar.

Pero quizás, la mayor preocupación de Luis Enrique es que el futbolista se implique más en las tareas defensivas. En ese aspecto, el Sporting de Abelardo serviría como un gran ejemplo de aprendizaje para el futbolista croata, dado que los gijoneses fueron la temporada pasada el equipo menos goleado. El croata tardó en captar las indicaciones defensivas en el filial blaugrana, aunque finalmente se implicó en este aspecto para mejorar el rendimiento colectivo del equipo.

Con sus aspectos más positivos y otros menos atractivos, se considera que se trata de un futbolista que encajaría a la perfección en el conjunto gijonés y que supondría un salto de calidad de un futbolista que va camino de convertirse en una estrella. Tal es así, que al futbolista, que le atrae la idea de jugar en Inglaterra -aunque el Barcelona es partidario de que continúe su progresión en la Liga española-, le ha salido una última "novia" futbolística: el Celta de Vigo. El croata podría entrar en la operación de Nolito, pero el Sporting espera con calma e ilusión su oportunidad para hacerse con su cesión.