El cuerpo técnico y la dirección deportiva rojiblanca tienen clara la línea a seguir para lograr la llave del éxito en su retorno a Primera División. Si ya la pasada temporada, Abelardo contaba con una plantilla cargada de juventud, el salto a la máxima categoría no ha cambiado los planes. Pese a que se trata de una categoría en la que numerosos equipos cuentan con un punto de experiencia, el Sporting ha optado por sumar efectivos con hambre de triunfar en el mundo del fútbol.

No en vano, el futbolista con mayor edad de la actual plantilla del Sporting es el guardameta Iván Cuéllar, con 30 años. La salida del veterano Iván Hernández -34 años-, Santi Jara -23- y Álex Serrano -19- junto a la llegada de los talentosos Omar Mascarell -22 años- y del paraguayo Tonny Sanabria -19 años- han puesto la media de edad de la plantilla hasta situarla en 23,72 años.

Unos dígitos que quedan supeditados al futuro del joven central Julio -19 años- y del centrocampista Mandi -25 años- que no cuentan para el técnico Abelardo. El primero de ellos podría cerrar en las próximas semanas su salida, con el Crystal Palace sub 21, atento a cualquier movimiento. Más complicada parece la saluda del canario. Y todo ello ante la posibilidad de que el equipo rojiblanco logre nuevos refuerzos, que, en ese caso, todo hace indicar que se continuará con el mismo patrón, el de encontrar futbolistas con talento y juventud. Entre los nombres que maneja Nico Rodríguez no se encuentra el de Aarón Ñiguez, que ayer quedó desvinculado del Elche.

En este aspecto, la dirección deportiva no cesa en su empeño de continuar reforzando una plantilla que ya ha dado la pasada temporada buena cuenta de que su competitividad se escribe con letras mayúsculas y en la que la edad no importa a la hora de enfrentarse a equipos más rocosos y con un mayor punto de veteranía que juega su importancia en algunos partidos. Hasta el momento, la ilusión de los rojiblancos rompe cualquier barrera.