Dani Ndi volvió ayer a entrenarse en Mareo. El delantero camerunés se puso a las órdenes de Tomás Hervás, después de haberse negado a hacerlo en lo que va de pretemporada. Con la preparación veraniega a punto de concluir y dos semanas antes de que se cierre el mercado, el futbolista acepta comenzar a entrenarse. Su situación, por lo demás no ha cambiado en nada. Ni Abelardo ni Tomás cuentan con él y el Sporting sigue apremiando a sus agentes para que le encuentren una salida en el mercado, ya sea en forma de traspaso (solución preferida por el Sporting) o con una cesión que permita revalorizar al futbolista.

Dani Ndi era una de las apuestas más prometedoras del Sporting en la temporada pasada. Desde que Abelardo le abrió las puertas del primer equipo con 19 años, el camerunés había destacado por su poderío físico y su capacidad para mantener el balón. El único reproche era la falta de gol. Sin embargo, todo se torció después de su primera convocatoria con la selección absoluta de Camerún. Ndi, mal asesorado por un entorno inestable, con su representante Olivier Noah como cabeza visible, demoró algunas semanas su regreso a Gijón. Cuando lo hizo, su actitud fue la peor. Lejos de disculparse con el club, con el entrenador y con los compañeros, Ndi se alineó de parte de su agente y prácticamente desafió a todos los estamentos del club. La reacción de Abelardo fue inmediata. Apartó al futbolista del equipo y del vestuario, lo devolvió al filial, donde pudo entrenarse, pero tampoco jugar y le abrió la puerta de salida del club.

El Sporting confiaba en cerrar la salida del futbolista este verano, pero Noah fue incapaz de presentar una oferta aceptable. El jugador, además, se declaró en rebeldía y no se presentó a entrenarse con el filial, como se le había indicado desde el Sporting, a pesar de que se encontraba ya en Gijón. En el entrenamiento de ayer saltó la sorpresa y Dani Ndi se presentó en Mareo y se ejercitó con el segundo equipo.