"Espero estar a la altura de la institución". Enrique Castro, Quini, asume, con la naturalidad con la que lo ha hecho todo en la vida, su nuevo rol como representante institucional del Sporting. No es algo nuevo, porque Quini siempre ha sido la imagen del club. El nombramiento lleva aparejados algunos cambios. El "Brujo" ya no estará en el banquillo, al lado del Pitu. Su sitio estará en el palco de honor, aunque la idea es que viaje con el equipo. Tras diecinueve años desempeñando la labor de delegado, Quini entregó ayer el testigo a Mario Cotelo, quien ya lo había sustituido en el encuentro de la temporada pasada en Palamós ante el Llagostera.

Quini y Mario estuvieron acompañados en este acto por el presidente, Antonio Veiga. Desde el patio de asientos de la sala de prensa de El Molinón, seguían el acto el vicepresidente y máximo accionista del club, Javier Fernández, el director deportivo, Nico Rodríguez, uno de sus ayudantes, Raúl Lozano, empleados como Carlos Barcia y Manfredo Álvarez, el capellán rojiblanco Fernández Fueyo y el representante de futbolistas Gelu Rodríguez.

Tras anunciar las nuevas funciones de Quini, Veiga puntualizó que el deseo del consejo de administración "pretende valorar y potenciar la imagen de Quini y abrir un camino para que llegue a ser muy importante". También aclaró que Mario Cotelo le sustituirá como delegado del primer equipo, aunque seguirá también colaborando con la secretaría técnica.

"Me tengo que sentir muy orgulloso de ser la persona que institucionalmente representa al Sporting", confiesa Quini, que entiende que "es una labor bonita que se hace con cariño". El Brujo lo ha sido casi todo en el Sporting y, con este movimiento, que permite a Javier Fernández rodearse de la cara más amable del club, se cumple la demanda de muchos sportinguistas que querían a Quini sentado en el palco. "Yo quiero morirme en el Sporting. Así que me tenéis que aguantar muchos años, porque espero durar mucho", espeta Quini antes de reconocer que su vida "siempre ha estado vinculada al Sporting". El Brujo, hace honor a su mote y lanza un pronóstico: "El descenso estará entre 7 u 8, pero creo que vamos a acabar en mitad de la tabla. Cómodos".

Por su parte, Mario Cotelo se dirigió directamente a Quini para confesarle que "voy a ocupar tu lugar, sabiendo que sustituirte es imposible". Cotelo celebra que el cambio sea elección de Quini.