"El cambio de categoría ha sido brutal, pero la constancia del grupo hace que uno se contagie. El equipo está muy seguro, y eso se transmite". Cuéllar comparte los elogios con sus compañeros tras su destacada actuación en el arranque liguero, encadenando seis partidos oficiales en los que ha dejado la puerta a cero. El emeritense pretende alargar la racha ante el Valencia, un rival de peso que, como el Sporting, también ha empatado sus dos primeros partidos. "Causa un poco de sorpresa que un Valencia no haya ganado todavía. A ver si sigue costándole", afirma Cuéllar, que cree que al rival le pesará el poder intimidatorio de El Molinón.

"El Molinón es primordial para nosotros esta temporada. La afición nos hace tener constancia. Ese empuje lo nota el rival, por mucha entidad que tenga. Cuando van todos en contra tuya... Nosotros sí que tenemos eso del jugador número 12", argumenta Cuéllar en relación al valor añadido con el que cuenta el Sporting en casa. Un refuerzo que es una de las causas de que haya que remontarse a enero para encontar la última derrota de los rojiblancos en su feudo. "Esta afición aparece cuando te falta aire", subraya. Cuéllar admite, tras concentrar los elogios hacia su persona en el trabajo del grupo, que atraviesa un momento dulce. "Es fruto de mucho trabajo acumulado, de mucha concentración, de trabajo psicológico... Cuando tu equipo hace las cosas bien, te sientes importante. Ves las jugadas de otra forma", explica. El meta del Sporting avisa de que la plantilla debe continuar con los pies en el suelo y mantener la línea mostrada en este inicio de campeonato para aspirar a la permanencia.

"Puntuar en esta Liga es complicadísimo. Para nosotros todos los partidos tienen que ser como el del Madrid", señala. Por último, advierte que, a pesar de que Valencia y Sporting son dos de los conjuntos con las plantillas más jóvenes de la categoría: "Ellos piensan en Europa, nosotros en permanecer".