"Éste es el camino". Sergio hace una lectura positiva de la derrota, sin ocultar la rabia por dejar escapar, al menos, un punto, en tiempo de descuento. "Hemos trabajado muy bien y hemos demostrado que somos un conjunto muy fuerte en El Molinón. El equipo tiene que estar orgulloso. Toca seguir trabajando duro", subraya el avilesino.

El vestuario del Sporting lamenta las ocasiones marradas en un partido que pudo caer de cualquier lado y que, al final, se llevó el Valencia gracias al oportunismo de Paco Alcácer. Los rojiblancos culpan también de la derrota al meta ché, Jaume Domenech, que debutó en Primera División en El Molinón y atajó las oportunidades más claras de los rojiblancos. "Jaume ha tenido un partido muy acertado. Tuvo dos o tres intervenciones en las que el balón estaba ya, prácticamente, dentro", explica Sergio.

Uno de los que probó la pericia del meta valencianista fue Guerrero. "El balón no ha querido entrar", lamenta el delantero rojiblanco, a quien Jaume le sacó con el pie, casi sobre línea de gol, una de las oportunidades más claras del partido. "Quería disparar de primeras, pero se me echó encima. Lo quise esquivar y, al final, me la sacó. Una de tantas ocasiones que no hemos podido meter. Duele más la derrota porque estuvimos atacando hasta el final", concluye.