El Brujo está de aniversario. Quini celebró ayer su 66 cumpleaños rodeado de la plantilla rojiblanca y sin abandonar sus obligaciones. El, desde hace unos meses, representante institucional del club, cumplió con su labor entre las numerosas muestras que, por tan señalada fecha, le dedicaron aficionados, futbolistas y compañeros desde primera hora del día. Tanto en persona, por las calles de Madrid y en el campo de Vallecas, como a través de mensajes que, a través de las redes sociales, fueron constantes. Uno de los momentos más emotivos fue el regalo que le hicieron los guajes de Abelardo, quienes le cantaron el "cumpleaños feliz" y le hicieron soplar las velas durante la comida en el hotel de concentración, antes del partido ante el Rayo.

La leyenda rojiblanca cumplió un año más en uno de los campos en los que también goleó. Quini tuvo la oportunidad de recordar, en el día de su cumpleaños, su paso por Vallecas, donde dejó para el recuerdo una volea casi imposible que terminaría, como casi siempre, en el fondo de la portería rival. El Brujo agradeció las numerosas felicitaciones que le llegaron por parte de los aficionados rojiblancos que se desplazaron a Vallecas, así como de seguidores y autoridades del Rayo.

El Sporting también contó, en su visita al Rayo, con el respaldo de parte del consejo de administración. Javier Fernández, vicepresidente del club, que estuvo acompañado por el abogado Ramón de Santiago. También viajó Nico Rodríguez, directo deportivo. En las gradas también pudo verse al exrojiblanco Muñiz, ahora técnico del Alcorcón, que siguió de cerca al Sporting. El agente Pepe Mesas tampoco quiso perderse el encuentro.