El Sporting se queda sin defensa. Los rojiblancos perdieron ayer la batalla en los despachos para tratar de enmendar, en parte, los errores sufridos por la actuación del colegiado vasco Vicandi Garrido. El Comité de Competición desestimó el recurso enviado por la segunda amarilla vista por Bernardo ante el Rayo, decisión que ratificó posteriormente el Comité de Apelación, dejando vigente la amonestación y, en consecuencia, el partido de sanción que corresponde al colombiano por su expulsión. Abelardo tendrá que recomponer el equipo para recibir al Betis, el único capaz de ganar la pasada campaña en El Molinón y también el rival ante el que se despidió, con victoria y ascenso, de la Segunda División.
Los Comités respaldan a Vicandi Garrido. Las dos instancias hacia las que el Sporting dirigió el recurso para que Bernardo pudiera jugar ante el Betis se alinearon con la apreciación del colegiado vasco. De nada sirvió que el Sporting se apoyara en pruebas videográficas para acreditar que el balón pegó en el antebrazo al jugador sportinguista, sin que por su parte existiera voluntariedad alguna, además de que fue el propio impacto el que separó el brazo de su cuerpo. En los despachos se valora la acción como digna de "jugar el balón con la mano cortando una acción del equipo contrario", tal y como argumentó en el acta Vicandi Garrido. El malestar del Sporting se acrecienta porque el de Portugalete, muy valorado dentro del Comité Técnico de Árbitros como una de las mayores promesas del colectivo a nivel nacional, no entendió así las claras manos de Amaya en el área contraria.
La resolución del caso de Bernardo no ha pillado por sorpresa al vestuario rojiblanco, quien ya afrontaba con pesimismo la posibilidad de que se le fuera retirada la sanción. Abelardo pierde otra pieza importante del equipo, en este caso, una de las claves del mejor atributo del Sporting, la capacidad defensiva. El colombiano se une a la lista abierta con la lesión de Cuéllar, un fijo bajo palos, y la del delantero Sanabria, el hombre sobre el que pesa gran parte del flujo ofensivo de los gijoneses.
El Pitu está obligado, en esta ocasión, a continuar con los cambios en el once inicial. Lo que parece evidente es que el eje de la defensa estará compuesto por Luis Hernández y Meré, que se estrenarán esta campaña como pareja de centrales desde el inicio, tras coincidir durante gran parte del encuentro ante el Rayo en esta demarcación. Lora entrará en el equipo para recuperar el lateral derecho, mientras que el costado zurdo parece destinado a Isma López, lo que llevaría a dar descanso a Canella, titular los últimos dos partidos.
Las dudas se centran en el ataque, donde Guerrero espera nuevo compañero. Pablo Pérez y Castro aspiran a acompañar al de Borox. Los cambios pueden extenderse con la vuelta de Sergio y Nacho Cases.
