La suya es la historia de un sueño cumplido. La del niño que llegó a Mareo con sólo seis años procedente del Astur y que logró convertirse en héroe. Alejandro Menéndez Díez (Gijón, 15-7-91) es un especialista en goles de oro. Álex Menéndez es el inesperado máximo goleador del Sporting junto con Sanabria, teórico especialista del asunto. Los del extremo/lateral han sido además goles decisivos, que le han valido seis puntos al Sporting. El último, en Cornellá, tuvo el valor añadido de llegar en el último segundo del añadido.

Al sportinguismo le había pasado inadvertida la buena definición de un futbolista al que siempre asoció al lateral izquierdo. Antes de darse a conocer al gran público, Álex Menéndez hizo carrera como extremo en Mareo. En esa posición le conoció Abelardo, cuando ambos coincidieron en el juvenil de Liga Nacional. En su último año como juvenil, marcó diez tantos en División de Honor.

"Fue Javi Vidales quién decidió situarme como lateral cuando llegué al filial", explica el futbolista. Aunque nunca perdió la vocación ofensiva, la nueva ubicación le alejaba demasiado de la portería rival. En los cuatro años que alternó el segundo equipo con el de los mayores, el promedio goleador de Álex Menéndez se resintió. Al tiempo, el futbolista fue asentándose en el lateral, posición con la que logró hacerse sitio en el primer equipo.

Su único gol en Segunda B lo marcó el 6 de abril de 2014. El Sporting B, con Abelardo al frente, visitaba al filial del Celta que logró adelantarse en el marcador con un gol de Lubanzadio. Pasado ya el minuto 90, el Sporting se rebeló contra la derrota. Rachid logró el empate en el 92. Con la inercia de ese gol, el Sporting B siguió apretando hasta forzar una falta peligrosa. Álex Menéndez la ejecutó y marcó el gol de la victoria en el minuto 94. Allí empezó la leyenda del especialista en goles de oro.

A pesar de que tanto en el filial como la liga pasada, Abelardo también lo había usado como lateral este verano le dio un giro a la ubicación de Álex Menéndez. Con Isma López y la vuelta de Canella, el Pitu dio por bien cubierto el lateral izquierdo y decidió encargar nuevas responsabilidades a Álex Menéndez devolviéndolo al extremo izquierdo. En principio pareció sólo una prueba veraniega más, pero el Pitu no experimenta con gaseosa.

En Riazor revolucionó la banda izquierda. Devolvió a Canella a la titularidad y le dio campo abierto a Álex Menéndez, quien se lo agradeció marcando el gol de la victoria. El partido en casa ante el Betis confirmó que Álex Menéndez no había olvidado cómo se juega de extremo. Ante los verdiblancos, y a pesar de la derrota, firmó una gran actuación. Al futbolista parece haberle sentado bien el viaje de vuelta al extremo. Su buena definición ante la portería rival es una gran noticia en un equipo falto de gol. También lo es su habilidad para exprimir el tiempo añadido. Esos sí que son goles de or