"Estoy viviendo la vuelta al Sporting como un niño. Muy ilusionado, vengo a competir con gente muy joven, que tiene una calidad enorme y hambre de hacer cosas importantes". La precocidad con la llegó al primer equipo con sólo 17 años, hace de Rober Canella un veterano prematuro. A sus 27 años de edad, el lateral de Pola de Laviana reconoce sin tapujos que los guajes le rejuvenecen. Canella es la imagen viva de la felicidad que se ha instalado en Mareo desde el inicio de temporada, cuando las dudas sobre la capacidad del equipo para competir con los mejores se despejaron.

"Me vino bien irme fuera para darme cuenta de lo que tengo aquí. Creo que me a costar volver a salir porque creo que soy un hombre de la casa, un hombre de club". Canella no esconde sus preferencias. El pasado verano quedó claro que su prioridad era seguir en el Sporting. Su ficha elevada era un problema para el club que, al igual que la temporada anterior, se veía abocado a buscar una salida a un futbolista que Abelardo sí quería. Canella dio un paso al frente y escogió quedarse, aún a costa de reducir su ficha. Amplió su contrato hasta 2019 con un salario más reducido. "Mi primera opción siempre ha sido quedarme aquí. El club me dijo lo que había, que tenía que rebajarme el sueldo y no me pensé dos veces. Después del año que pasé en Coruña. Mi intención era quedarme aquí y más con el plus de que el equipo está en Primera", reconoce para añadir que "no hubo ningún problema, llegamos a un acuerdo rápidamente y todos contentos".

El futbolista se muestra entusiasmado con el rendimiento del Sporting en este inicio de competición al que define como "ilusionante", a pesar del golpe que supusieron algunas derrotas que "no hemos merecido". Canella destaca el alto nivel competitivo de un Sporting que, está dando la cara ante cualquier rival, incluso los que nos han ganado las han pasado canutas".

El lateral izquierdo mostró el deseo de la plantilla por conseguir la primera victoria en El Molinón para dedicarse a una afición que "se ve metida con el equipo, ya lo veía el año pasado, cuando venía de aficionado a la grada".

El próximo rival de los rojiblancos será el Granada que llega a Gijón como colista y con un viejo conocido del sportinguismo en el banquillo. "¿Por qué va a haber ánimo de revancha con Sandoval?", ataja Roberto Canella, quien quiere evitar cualquier morbo que distraiga la atención.