"Todos somos Francia". La frase, sobre un fondo con la bandera gala y el escudo del Sporting, pudo leerse ayer en los vídeomarcadores de El Molinón, durante el minuto de silencio que público y futbolistas guardaron en recuerdo a las víctimas del atentado cometido, hace poco más de una semana, en París. El encuentro entre los rojiblancos y el Levante también estuvo marcado por la intensa lluvia y el frío que castigó Gijón, pero que no dejó a las gradas indiferentes. El sportinguismo mostró su desaprobación a los gestos desafiantes del delantero visitante Deyverson, autor de dos tantos, y tampoco a las continuas pérdidas de tiempo del rival. También hubo para los suyos. Las críticas, en este caso, se centraron en Jony, que por segunda vez, esta campaña, recibió silbidos.

"Acato los pitos, no me queda otra. La gente es libre de opinar. Ojalá que, con el tiempo, pueda cambiarlos por aplausos", afirma Jony. El cangués se marchó de El Molinón visiblemente afectado por el resultado y por la reacción de buena parte del público durante su sustitución. "Cada vez salto al terreno de juego intento dar el máximo, me dejo el alma en el campo. No tengo más que decir", añade el rojiblanco. El sportinguismo, quizá por la incertidumbre que rodea el futuro del jugador, que termina contrato en junio, o por el penalti que falló en la primera parte, quiso mostrar su opinión a Jony. Un detalle que él asume sin querer darle más trascendencia, aunque no es la primera vez que sucede en la presente campaña.

El mal tiempo y el hecho de que el encuentro se disputara al mediodía pasó factura en el municipal gijonés, que registró menor afluencia de lo habitual durante el choque ante el Levante. Pocas veces, por no decir ninguna, la presencia bajó, hasta el momento, de los veinte mil espectadores. En este caso, la cifra de asistencia se cerró, oficialmente, en 19.870. Más o menos, en referencia al número de rojiblancos que se dieron cita en el campo, hubo quien vio más allá del marcador al finalizar el partido. Los jugadores del Sporting se llevaron una sonora ovación como premio a su intento de lograr la remontada. El gesto también se entendió como agradecimiento al papel que han desplegado en el inicio liguero los guajes de Abelardo, al margen del tropiezo en casa, ante el colista.

"No nos salió nada, no fue nuestro día. Ocasiones que normalmente, en otros partidos, hubiéramos metido, en esta ocasión no lo conseguimos. Es el primer penalti que tenemos, y lo fallé. Luego, el rechace, lo echamos arriba. Es un cúmulo de errores, no fue el día, y no hay más", lamenta Jony. Una sensación que comparte buena parte del vestuario y que se palpó a la salida de cada uno de los jugadores del Sporting a la salida de vestuarios. El equipo quiere pasar página, tras asumir los fallos cometidos, y evitar que pase demasiada factura de cara al futuro.

La derrota ante el Levante, en todo caso, subraya la necesidad de que los de Abelardo den un paso al frente en El Molinón, donde sólo han conseguido sumar una victoria, ante el Levante. Mucho más de cara a un final de año en el que esperan salidas complicadas. A la visita a Vigo sucederán las que rendirán al Sevilla y al Éibar. El siguiente en hacer parada en el municipal gijonés será otro de los rivales directos para luchar por la permanencia, la Unión Deportiva Las Palmas.