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Un cerrojo de máxima seguridad

Cuéllar, trofeo "Zamora" de la pasada campaña, encadenó 54 partidos oficiales con el Sporting sin recibir más de dos goles - En sus 148 encuentros como rojiblanco, encajó cinco tantos una vez; cuatro, en dos ocasiones, y tres, en trece

Un cerrojo de máxima seguridad

Llegó el Levante, colista y uno de los equipos menos realizadores de la categoría, e hizo saltar por los aires el cerrojo de máxima seguridad del Sporting. Se hizo raro ver al Pichu Cuéllar recibir tres goles. No lo puso fácil el portero extremeño que, en las acciones previas de los dos primeros tantos, realizó dos paradas espléndidas. No es fácil recordar la última vez en que Cuéllar había recibido tres goles. El Zamora (portero menos goleado) de la temporada anterior en Segunda División encadenaba un año, ocho meses y siete días sin que ningún rival fuera capaz de marcarle tres goles. Había encadenado 54 partidos consecutivos sin ser goleado de esta manera. El último en conseguirlo fue el Jaén, en una de esas pájaras rojiblancas que le privaron de una mejor clasificación en la temporada 2013-14.

Aquel fue (lesiones al margen) el peor momento para Iván Cuéllar desde su llegada a Gijón. El Sporting llegó a Ipurúa lanzado en sus aspiraciones de lograr el ascenso directo. Él Éibar encabezaba la clasificación y los rojiblancos ocupan la cuarta plaza a un solo punto del conjunto armero. El partido se jugó al mediodía y los rojiblancos sufrieron una caraja estrepitosa, que terminó con una goleada (3-0). No fue un día feliz para Cuéllar, que erró en alguno de los goles y terminó expulsado. Se perdió por sanción un partido y reapareció en Jaén, donde el equipo volvió a fallar (3-2), esta vez ante un rival de la zona baja. Aquel día, Cuéllar decidió echar el cierre.

Ningún rival fue capaz de volver a hacerle tres goles al extremeño hasta que el Levante hizo saltar la resistencia rojiblanca el pasado domingo con una inesperada goleada. Por el medio, queda la temporada pasada, el final de la 2013-14 con la promoción de ascenso incluida, y un tercio de esta campaña en Primera División, en la que Cuéllar se ha enfrentado a rivales del potencial de Real Madrid, Valencia o Atlético de Madrid.

Los números de Iván Cuéllar desde su llegada al Sporting son impresionantes. El Pichu ha disputado 148 partidos oficiales como rojiblanco, en los que las goleadas han sido habas contadas. Curiosamente, uno de los equipos que más le ha castigado ha sido el Atlético de Madrid, su club de formación. El conjunto colchonero fue el único que logró hacerle cinco goles desde su llegada al Sporting y, para más inri, en El Molinón. También los colchoneros firmaron, esta vez en el Calderón, una de las dos goleadas de cuatro goles recibidas por el Pichu. La otra corrió a cargo de Las Palmas (4-2). En otras treces ocasiones, Cuéllar ha recibido tres goles en un mismo partido.

Lo que no registran las estadísticas es la dificultad de las paradas. Cuéllar ha ganado multitud de puntos para el Sporting con intervenciones milagrosas, prácticamente garantiza una por partido. Otros días, muchos en realidad, sencillamente se empecina en mantener la portería a cero y no hay rival que le haga un gol.

Como a cualquier deportista, hay equipos que se le dan bien y mal. La cosa va de islas. Las Palmas y Mallorca son los dos equipos a los que Cuéllar se ha enfrentado en más ocasiones. De las nueve veces en que se ha enfrentado a los bermellones, logró la victoria en siete, sumó un empate y sólo perdió dos partidos. En cambio, nunca ha logrado derrotar a Las Palmas en los ocho partidos que ha jugado contra ellos. Dos empates y seis derrotas para una asignatura pendiente.

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