No hay tiempo para lamentos vinculados a la Copa del Rey. La Liga vuelve y con más importancia que nunca para el Sporting. Los rojiblancos, inmersos en ciertas dudas tras encadenar cuatro derrotas consecutivas, algo que nunca ha sucedido desde que Abelardo llegara al banquillo, sólo piensan en conseguir la victoria el domingo ante la Unión Deportiva Las Palmas. Los amarillos llegan a El Molinón desde la penúltima plaza, a dos puntos de los gijoneses. El triunfo es el único camino para que los guajes del Pitu recuperen solvencia en casa, refuercen su confianza y vuelvan a tomar distancia con la zona de castigo. Y es que, además de los tres puntos, también está en juego la losa de ocupar uno de los puestos de descenso. "Tenemos que mentalizarnos de la importancia que tiene", asume Luis Hernández.
A la necesidad de poner remedio a los errores que han condenado al Sporting durante sus últimos cuatro enfrentamientos, también surge la obligación de recomponer la mentalidad de un vestuario que en el último mes ha sufrido más derrotas que en todo el año pasado. Abelardo trabaja para hacer reaccionar a su equipo ante uno de los rivales directos en la lucha por la permanencia, la Unión Deportiva Las Palmas. "Es un partido muy importante, no vital, pero sí muy importante. Hay que enderezar esta dinámica negativa", reconoce Luis Hernández. El triunfo se convierte en casi una obligación si los rojiblancos quieren, al menos, aplazar los apuros.
El choque también volverá a medir a dos técnicos que se conocen tanto dentro como fuera del campo. Abelardo vuelve a cruzar su camino con el de Quique Setién, el reciente sucesor de Paco Herrera en la isla, al que le ha cogido la medida tanto en la etapa que compartieron como futbolistas como en la actual. Y es que el Pitu nunca ha perdido ante el cántabro en El Molinón.
La primera vez que Abelardo se enfrentó a Quique Setién en el municipal gijonés fue en la campaña 1989-90. El Pitu marcó uno de los cinco goles con los que los rojiblancos se impusieron a un Logroñés cuyo juego giraba en torno al santanderino. La siguiente campaña, los riojanos volvieron a caer en Gijón, 1-0, con ambos protagonistas en el once titular. El verano devolvió a Setién a Santander, y con el Racing sí pudo arañar un punto en su nueva visita al Sporting (1-1), que tenía ya a Abelardo como principal figura. Hubo tiempo para un cuarto duelo, en la última campaña del Pitu como rojiblanco, pero el gijonés fue baja para el choque ante los cántabros. Setién aprovechó su ausencia y se llevó la victoria (0-2).
Como técnicos, sólo se encontraron la pasada campaña. Abelardo se llevó el triunfo en El Molinón 2-1, y también lo hizo en la visita al Lugo, 1-2, conjunto dirigido por Setién y que tan buen recuerdo ha dejado en la afición rojiblanca. Y es que los gallegos, con su empate en la última jornada ante el Girona, ejercieron como la llave del ascenso.
