El Sporting hizo efectivo en la mañana de ayer el pago de 7,25 millones de euros a Hacienda que le permite ponerse al día con la Agencia Tributaria. Esta cantidad corresponde al aplazamiento negociado en 2011 con el Fisco y en el que se incluye deuda corriente e intereses. La deuda queda ahora limitada a un nuevo vencimiento de 4,4 millones de euros que se sitúa en 2017 y corresponde a deuda concursal subordinada. La entidad ha obtenido liquidez para afrontar este último compromiso gracias al crédito de 10 millones de euros que firmó la pasada semana con una entidad financiera española.

La obtención del último préstamo conseguido por el Sporting y garantizado con los derechos de televisión ha cristalizado en el principal objetivo para el que se negoció: el pago a Hacienda que condicionaba las arcas del club en este mes de diciembre. Este crédito es el segundo que ha obtenido el consejo de administración en los últimos cinco meses y da cierta luz al futuro rojiblanco. En julio se hizo frente a una cantidad algo superior a 7 millones de euros que también correspondía a la Agencia Tributaria, principal acreedor del Sporting. Javier Fernández ha afirmado que estos movimientos han servido para lograr "una estabilidad económica a medio plazo".

El Sporting confía en que la nueva situación con Hacienda le permita también conseguir, paralelamente, un mayor margen de maniobra con la Liga, que mantiene las duras restricciones en materia de incorporaciones adoptadas por sus impagos en el pasado. El regreso a Primera ha ayudado a que las cuentas del club comiencen a sanearse bajo la atenta mirada del Comité Económico de la propia competición. Una nueva situación que esperan también tenga su reflejo a la hora de poder realizar incorporaciones, aunque Javier Tebas no lo haya vinculado directamente. El dirigente de la Liga también apunto, durante su última visita a Gijón, que para ello deberían producirse salidas en la plantilla. Un planteamiento que no se le ha transmitido al club.