El último gran ascenso del Sporting es el de Sergio, que ya ha alcanzado la categoría de capitán. Una noticia excelente para el club que un guaje crecido en Mareo vuelva a lucir el brazalete que señala la capitanía. Sergio ha pasado por todos los escalones en la formación del club. Incluso ha tenido que descender alguno para volver a subir con más fuerza. El centrocampista, cuyo techo está aún por descubrir, se ha convertido en un futbolista insustituible en el Sporting y ahora su jerarquía futbolística se ve reforzada con el brazalete de capitán. "Me hizo especial ilusión. Es un orgullo ponerme el brazalete y representar como capitán a este equipo que para mí es muy importante", confiesa el futbolista.

Ya se habla del efecto Sergio. La peor racha rojiblanca coincidió de forma manifiesta con la ausencia del avilesino. Igual que la reacción del equipo parece íntimamente relacionada con su vuelta. Por supuesto, el jugador no quiere saber nada de este asunto: "No me gusta nada esa estadística. Si por algo destaca este equipo es porque somos un conjunto y ninguna individualidad está por encima de las demás". Un discurso bien medido, que da prueba de la sensatez del centrocampista. En Valencia Sergio volvió a disputar un partido completo. Otra gran noticia.

La victoria de Valencia es un refuerzo importante para las aspiraciones de los rojiblancos. Sergio detecta una recuperación de los valores que hicieron grande a este equipo. "Teníamos que volver a encontrarnos con unas señas de identidad que quizá habíamos olvidado en algunos partidos", argumenta el centrocampista que remarca que "ésta es la esencia del Sporting, esta solidaridad, esta intensidad y estas transiciones rápidas. Jugando así es como mayor rendimiento podemos sacar a esta plantilla".

El Sporting tiene ahora el objetivo de recuperar el colchón de puntos sobre el descenso que logró mantener durante buena parte de la temporada. "Ahora jugamos dos partidos en casa que son muy importantes para nosotros y hay que seguir sumando".