"Punto ser punto", decía Boskov, y el Sporting parece haber aprendido a nadar y guardar la ropa. Al menos, esa es la conclusión que se extrae de la respuesta del vestuario al empate sumado ante el Deportivo de La Coruña, dominador durante varias fases del partido. "Siempre salimos a ganar, pero a veces pecamos de esa ambición positiva. En algunas ocasiones tienes que tener la cabeza fría, no volverte loco, y darle la máxima importancia a puntuar", defiende Isma López. Los futbolistas rojiblancos son conscientes de que afrontan un tramo decisivo en el que la transcendencia en términos clasificatorios puede ser más pronunciada. Reyes del empate en Segunda División, en la presente son los segundos que menos igualadas han obtenido, cuatro, tras las tres de Barcelona y Atlético.

"Si lo miras fríamente, el resultado ante el Deportivo puede ser positivo", asegura Isma López. No hay otra lectura posible para los jugadores del Sporting, que se apoyan en los siete puntos sumados, de los últimos nueve en juego, para reivindicar una tendencia al alza que pretenden ampliar el viernes. "La victoria ante el Rayo es importante porque nos permitiría abrir un pequeño hueco con la zona de descenso. Y más importante, si cabe, porque se trata de un rival directo y jugamos en casa", subraya. El navarro va un poco más allá, y no olvida el 2-1 sufrido en Vallecas. "Nos lo planteamos como una final. Ahora todos los puntos son decisivos, pero podemos incluso dejar la diferencia de goles a nuestro favor", subraya. Por último, recuerda la importancia de encontrar el apoyo de El Molinón para poder superar al rival. "Llevamos dos años con una comunión con la gente impresionante. Ellos se identifican con nosotros y nosotros con ellos. Entre todos vamos a sacarlo adelante", concluye.