Javier Fernández y Ramón de Santiago detallaron ayer la relación del Sporting con Doyen Group, que se resume en cuatro operaciones. Un acuerdo de publicidad por valor de 150.000 euros, la entrega de los dos millones a cambio de recibir diez, un préstamo de 2,5 millones y el adelanto de 2,5 millones correspondientes al 50% del traspaso de José Ángel a la Roma. De todas ellas, la única operación que sigue abierta es la que ayer desveló Football leaks. El Sporting tiene abierta un negociación con el fondo de inversiones: "Lo que tenemos ahora mismo es el contrato en vigor y hay un principio de acuerdo para sustituir ese contrato por un préstamo aplicando el principal y calculando unos intereses que estamos discutiendo en cuánto se pueden cuantificar y llevarlo al pago en términos que el Sporting pueda asumir financieramente".

El principal inconveniente parece convencer a Doyen Sports de que renuncie a un contrato muy ventajoso. Para ello, el Sporting presionó al fondo con la posibilidad de denunciar el acuerdo por contener cláusulas abusivas. Desde el club gijonés, sin embargo, se remarca la buena disposición del fondo para no asfixiar al club y para avenirse a negociar. "La modificación del acuerdo se hace a instancias del Sporting por contener cláusulas leoninas", detalla Ramón de Santiago antes de añadir que "si una cláusula es abusiva o no, no lo deciden las partes, lo decide un juzgado".

Javier Fernández dejó entrever que se encontró con esta operación cuando accedió al consejo de administración del club en 2013 y explicó que "Ramón y yo llevamos algo más de un año intentando romper ese acuerdo". El máximo accionista censuró con cierta dureza la gestión realizada por Vega-Arango y García Amado: "La gestión de los dos últimos años en Primera fue mala. No puedes llegar al cuarto año en Primera con esas necesidades". El máximo accionista intenta desvincular a su familia de una operación en la que el club sale lesionado. "Hay contratos que se han firmado en este club que mi padre no conocía para nada", sostiene Fernández.