El vestuario del Sporting se prepara para una semana en la que el equipo aspira a tomar el que podría convertirse en un impulso clave para alcanzar el objetivo. El duelo del sábado ante el Espanyol, y el siguiente, ante el Granada, son algo más que un doble enfrentamiento ante rivales directos para la permanencia. "Son dos partidos en los que, si conseguimos ganar, vamos a dar un paso de gigante", reconoce Carmona. El mallorquín, cuyo regreso al once ha coincidido con la mejor racha de resultados de la temporada, se muestra prudente y añade que el equipo debe, al menos, seguir puntuando para evitar cualquier complicación. "Es importante no perder", sentencia.

"Todos estamos metiendo mucha intensidad a los partidos. Estamos siendo muy solidarios en defensa, jugamos como un equipo, como un grupo", subraya Carmona. El jugador del Sporting basa el buen momento del conjunto gijonés en la recuperación de algunos de los valores que caracterizaron el fútbol que hizo posible el ascenso. "Hay muy buen ambiente en el vestuario. Fue una de las claves del año pasado. Llevamos una racha, quitando el encuentro ante el Barça, en la que llevamos cinco jornadas sin perder. Tenemos la oportunidad de seguir sumando. Sobre todo en casa, donde la afición está enganchada, está apoyando mucho al equipo. Hay que alargar la racha", afirma.

El Espanyol llegará a El Molinón con la intención de ampliar la ventaja de un punto que tiene sobre el Sporting en la tabla clasificatoria y zanjar las dudas que se ciernen sobre el equipo y, especialmente, sobre su entrenador. El triunfo logrado ante el Deportivo de La Coruña, la pasada jornada, ha contribuido a recuperar cierta normalidad en el conjunto barcelonés, después de semanas en las que la continuidad de Galca ha estado en entredicho y han sonado varios relevos para su puesto. "El Espanyol saldrá a tope, como nosotros. Se juegan mucho. Si consiguen la victoria también van a dar un paso grande. Creo que lo que este último triunfo les habrá venido muy bien anímicamente. Nos lo pondrán bastante difícil", concluye Carlos Carmona.