Cuando los futbolistas del Sporting saltaron ayer al césped del campo número 2 de Mareo para entrenarse, se encontraron con que las vallaas que lo rodean prácticamente habían sido cubiertas de pancartas de apoyo. La más contundente, escrita en grandes letras negras sobre un fondo rojo, contenía una sola palabra: "Respeto". Otras de las más visibles lanzaban mensajes de ánimo. "Lo vamos a conseguir", rezaba la situada en uno de los fondos. Mientras que una tercera apelaba a una frase del himno rojiblanco: "Tu fe nunca decaiga".

Por otro lado, el entrenamiento se desarrolló bajo un frío intenso y con algunos momentos de lluvia pertinaz. A pesar del mal tiempo, acudió cerca de un centenar de aficionados para animar al equipo. El ambiente, en todo caso, era mucho más serio de lo habitual, con mucha tensión, que no se tradujo en entradas fuertes. Los jugadores sí que se emplearon con gran intensidad.