Por espacio de casi noventa minutos, Abelardo reunió a sus jugadores y les preparó para la batalla final. Diez partidos a vida o muerte, diez finales por la permanencia. Jugadores y cuerpo técnico se miraron a la cara, se dijeron los reproches que tenían en el buche y, después de la catarsis, vino la conjura, el convencimiento, la fe. Hubo mucho de charla motivacional, pero también funcionó el vídeo. El partido ante el Athletic fue desmenuzado. La mirada se fija en Málaga y se obvia todo lo demás. El Sporting golpea primero esta jornada. Si el viernes gana en La Rosaleda saldrá de los puestos de descenso y podría adelantar hasta tres puestos. Luego habrá que esperar a ver qué hacen sus rivales.
El entrenamiento estaba programado para las 10.30 horas, pero los futbolistas no saltaron al césped hasta pasado el mediodía. Caras serias y mucha concentración. No estaba Nacho Cases, descartado ya para La Rosaleda por un esguince acromio-clavicular del que no se facilitan plazos de recuperación. Estuvo como complemento el portero del filial Dennis. Los futbolistas más cargados de minutos, como Jony, Luis Hernández o Cuéllar, entre otros de los habituales en el equipo titular, se retiraron antes para hacer un trabajo de recuperación. El resto trabajaron con intensidad. Hubo roces y algún golpe que no pasó a mayores.
Fue un día atípico en Mareo. Abelardo decidió también que el entrenamiento del jueves, el último previo al desplazamiento a Málaga, se celebre a puerta cerrada en la Escuela de Fútbol de Mareo. El jueves será un día largo. Tras el entrenamiento, Abelardo facilitará la lista de convocados para el desplazamiento a Málaga y comparecerá ante los medios de comunicación. Los convocados están citados en El Molinón de donde saldrá el autocar con destino al aeropuerto esa misma tarde.
El sprint final no sólo se prepara en el vestuario. La Unión de Peñas Sportinguistas (Unipes) prepara un acto de despedida a los rojiblancos. El lema de la convocatoria es "Despide al equipo antes de partir. Tod@s unid@s lo conseguiremos". Lo organiza Unipes pero es una invitación abierta a todo el sportinguismo. Se trata de hacerles saber a los futbolistas que no están solos en esta pelea.
El Sporting se ha quedado sin margen para el error y muchas de sus opciones de lograr la permanencia dependerán de lo que suceda en La Rosaleda, un césped que tradicionalmente ha sido esquivo para los rojiblancos, como lo son, en general, los desplazamientos a Andalucía.
A su llegada a la Costa del Sol, el Sporting quedará concentrado en el hotel NH y regresará a Asturias el viernes, a la conclusión del encuentro. A medida que pasan los días, la derrota ante el Athletic va quedando aparcada y los ánimos parece que se vuelven a levantar. Se trata de mirar adelante y dejar de lado la última semana, que ha sido fatídica para los rojiblancos.
Abelardo ya ha vertido en la olla todos los ingredientes de la remontada. Ahora sólo queda atizar el fuego y dejar hervir, que la pelota entre, que los árbitros pasen inadvertidos y que el Sporting vuelva a ser el equipo competitivo que llegó hasta aquí.
