Sólo con escuchar hablar a Sergio Álvarez, el escenario se despeja. Sucede lo mismo cuando salta al césped y las opciones del Sporting se multiplican. La estadística que menos le gusta (la que indica que el equipo ha perdido diez de los once partidos en los que ha estado ausente) sigue engordando, a medida que aumenta la importancia de Sergio en el Sporting. También por su claridad al analizar la realidad del equipo. "Creo que es un buen momento para reflexionar, para mirarnos todos a la cara, para decirnos todos a la cara, para decirnos que tenemos que poner todos un poco más, que esta Primera División es muy competitiva y que si queremos seguir disfrutando de ella, tenemos que exigirnos todos al máximo". Lo dice Sergio, pero lo hubiera firmado Abelardo, por algo el avilesino es el hombre de confianza sobre el césped. Su mejor discípulo.

Aunque no pudo disputar el encuentro ante el Athletic, no se esconde para valorar que "fue una derrota justa y quizá el equipo tendría que haber estado un poco más agresivo, pero mucho mérito fue del rival".

Dicho esto, Sergio archiva ya lo sucedido ante los bilbaínos y se centra en lo que falta por venir. "Tenemos que resetear de ese partido, pensar que nos quedan diez finales, que tenemos opciones de salvarnos, pero siempre con nuestras señas de identidad y siempre con el equipo fuerte, sólido y rocoso de antes".

Sergio es la voz de la sensatez, algo que se agradece en un fútbol en el abundan los extremos, en todo menos en el césped. "Desde un principio, todos sabíamos que iba a ser muy complicado porque estamos en una situación complicada, con unas limitaciones y sabemos que va a estar muy difícil, que vamos a tener que luchar juntos hasta el final", defiende el avilesino. La jornada de ayer fue muy productiva y dejó un poso de compromiso en los futbolistas. "La gente está concienciada. Tenemos que ser conscientes de nuestras limitaciones, pero también de las señas de identidad que nos hacen ser un equipo fuerte y potenciarlas lo más que podamos", explica.

El Sporting se aferra a lo sucedido en la primera vuelta, en la que los rojiblancos fueron muy superiores y lograron la victoria. La conclusión a la que llega es la única posible: "Hay que competir estos diez partidos con todo lo que tengamos".