El Sporting se llevó ayer un último empujón antes de volar con destino a su primera gran final de la temporada. Lo ha dicho Abelardo, pero todos los sabían. Buena parte de las opciones rojiblancas de alcanzar la permanencia pasan por una victoria en Málaga. El sportinguismo está con el equipo y ayer se lo hizo saber.

Doscientos aficionados acudieron a la convocatoria realizada por Unipes para jalear al Sporting y animarle a regresar con tres puntos vitales. No faltó y el ya famoso caballo sportinguista, que se ha hecho un habitual de las mañanas de Mareo. Cuando el autocar salió pitando (literalmente), los jugadores del Sporting se llevaron una sonrisa de agradecimiento, mientras correspondían a los aplausos de los seguidores.