¿Puede lograr la permanencia un equipo que lleva 24 puntos, o menos, a falta de nueve jornadas para concluir la Liga? Tres equipos han conseguido responder afirmativamente a esta pregunta en las últimas cinco temporadas. El Zaragoza, con 22 puntos tras 29 jornadas, lo hizo en la temporada 2011-12; el Celta, con 24, en la 2012-13 y el Granada, con 23, la pasada campaña. La experiencia de estos tres conjuntos ejerce de modelo para un Sporting que sigue creyendo en la remontada en último tramo del campeonato tras la dura derrota sufrida en Málaga.

El Sporting y el sportinguismo está acostumbrado a navegar contracorriente en los últimos años. El endurecido reto de la permanencia es una prueba más para los guajes de Abelardo, que se aferran a lo más reciente, el ascenso conseguido la pasada campaña, el que nadie esperaba. No pasan por su mejor momento, pero continúan manteniendo la fe. Los ocho partidos que encadenan sin ganar, en forma de cinco derrotas y tres empates, tienen la culpa. A todo ello hay que añadir que suman su tercer encuentro sin ver el marco contrario.

Abelardo y los jugadores pretenden romper con el pesimismo que empieza a rodear al conjunto rojiblanco. Una situación similar a la que vivieron Zaragoza, Celta y Granada en las últimas cinco temporadas, aunque en contextos diferentes. La remontada más espectacular tuvo a los maños como protagonistas. También fue la que puso la salvación más cara. El Zaragoza consiguió sumar, en la campaña 2011-12, un total de 21 puntos de 27 posibles. La reacción permitió que pasaran de ser colistas a falta de nueve partidos, a terminar decimosextos.

Los números más similares a los actuales 24 puntos del Sporting los tuvo el Celta en la campaña 2012-13. Los vigueses alcanzaron la jornada número 28 con el mismo bagaje que los rojiblancos, y lograron una permanencia con una cifra que bien podría repetirse esta misma campaña. El conjunto celeste hizo tres puntos más y terminó con 37, un puesto por encima de la zona de castigo. En este ocasión, fue el Zaragoza el que centró el principal desplome, que cerró el campeonato como colista al ser sólo capaz de lograr 7 puntos de los últimos 27 posibles.

El otro ejemplo que bien podría adecuarse al panorama que tiene por delante el Sporting sucedió la pasada campaña. El Granada parecía defenestrado, incluso después de que, en la jornada 29, figurara en el penúltimo puesto, con 23 puntos. Los nazaríes apuraron el paso y llegaron a los 35 puntos para asegurarse su continuidad en Primera División.

El calendario marca a cada uno de los conjuntos que pelean por la salvación. En el caso del Sporting, los rojiblancos se aferran a los duelos directos para confiar en escalar posiciones. Queda por delante medirse a Las Palmas, Levante y Getafe, fuera de casa, partidos en los que todo lo que no sea ganar puede convertirse en un paso atrás para alcanzar el objetivo. Los gijoneses aspiran a superar una de las normas no escritas que también ha sucedido en los últimos cinco años, la de que dos de los equipos en descenso a estas alturas siempre acaban perdiendo la categoría.