Nueve jornadas restan para finalizar la Liga y escapar del pozo. El Sporting ha visto cómo su último tropiezo ha aumentado a tres puntos la distancia con la permanencia, tras la igualada del Rayo ante el Éibar. Pudo ser peor. La diferencia será la misma pase lo que pase esta noche en el duelo entre el Granada y el Espanyol en Los Cármenes, partido con el que se cierra la jornada. Un empate que mantenga a ambos en la pomada por eludir el descenso parece lo más favorable para los intereses rojiblancos. El Sporting debe convertir sus buenas intenciones en soluciones a la peor racha de resultados esta campaña: ocho partidos consecutivos sin lograr la victoria (tres empates y cinco derrotas) es la situación bajo la que afrontan la llegada del Atlético, que visitará el sábado El Molinón. Nueve bazas se juegan los de Abelardo para llevar a efecto una remontada en la que confían futbolistas y técnicos.

Rivales directos

El Sporting se aferra a la condición de que depende de sí mismo para salir del descenso. Los rojiblancos tienen sobre el papel un calendario en el que se encontrará con varios de sus rivales directos en la lucha por la permanencia. En este caso, la oportunidad estará lejos de El Molinón. Esperan duelos ante Levante, Las Palmas, Barcelona y Getafe. A excepción de la visita al líder, un intratable conjunto azulgrana que mantiene un duelo con la historia a través de un récord de imbatibilidad, el resto son choques en los que la victoria se antoja casi innegociable para mantener la fe.

El valor de El Molinón

Jugar en casa sigue siendo uno de los puntos flacos de los guajes de Abelardo. El Sporting tienen los peores números de la competición como local, donde sólo ha sumado trece puntos. Atlético de Madrid, Celta, Sevilla, Éibar y Villarreal endurecen el objetivo de mejorar las cifras en el municipal gijonés. Todo es posible, más teniendo en cuenta que los rojiblancos han mostrado su mejor cara ante los "grandes".

Compromiso

Nadie duda del compromiso de una plantilla que ya dio muestra de su implicación la pasada campaña, dejando a un lado los impagos para lograr un ascenso en el que nadie creía. Abelardo también ha marcado a fuego la importancia de mantener una intensidad que resultará clave para darle la vuelta a la situación.

Reencontrarse con el gol

Tres partidos lleva el Sporting sin ver puerta. Al equipo se le ha atragantado el gol en el peor momento. Sólo Castro ha respondido a la llamada en las últimas semanas. Es el momento en el nombres como el de Sanabria vuelvan a recuperar el olfato en el área.

Blindaje a Cuéllar

La última vez que el Sporting dejó su puerta a cero, se llevó la victoria. Fue en Valencia, el 31 de enero, justo antes de que se abriera la actual racha negativa de los rojiblancos. El Pitu debe volver a fortalecer el trabajo defensivo, pilar en la filosofía del equipo y clave de los últimos éxitos rojiblancos.

Equilibrio en el once

Los continuos cambios en la alineación son otro de los síntomas de las dudas de un Sporting que sigue sin encontrar el mejor modelo para reactivarse. Elegir el mejor acompañante para Sergio y acabar de definir el rol de Halilovic son las principales asignaturas pendientes para exprimir al máximo los recursos.

El peso de los veteranos

Los futbolistas con experiencia en situaciones como la actual deberán dar un paso adelante. Cuéllar, Lora, Canella, Nacho Cases e incluso Sergio, entre otros, ya saben lo que supone afrontar con apuros el tramo final del campeonato y resolverlo con éxito. Mantener la calma y saber medir los tiempos en cada partido es vital para salir airosos de un momento cargado de tensión.

Zanjar la crisis

Nunca había enlazado el Sporting ocho jornadas sin conocer la victoria durante la presente campaña. La actual crisis de resultados se ha convertido en un bache peligroso en el camino hacia el objetivo. La llegada del Atlético de Madrid a El Molinón será el primer intento para zanjar esta mala racha. Los rojiblancos ya fueron capaces de meter en problemas a los colchoneros en el Calderón.

Un sportinguismo volcado

La novena baza para las nueve últimas jornadas se encuentra en una afición infatigable a lo largo de la temporada y que se ha volcado con el equipo siempre que ha sido necesario. Mantener hasta el final esa comunión con el sportinguismo ejercerá como la mejor medicina para curar los males del equipo. El ambiente está asegurado en El Molinón y también en algún desplazamiento, como el de Levante o Getafe.