"Ganar al Atlético, no se hace todos los días". Nacho Cases marca el camino, con la misma naturalidad con la que organiza el juego del equipo. "La victoria era muy necesaria para saber que somos mejores de lo que nos pensamos", analiza el cerebro rojiblanco, que emite, siempre lo ha hecho, ondas positivas. El pasado sábado, el centrocampista del barrio de La Arena volvió sembrar de pases precisos el juego del equipo. Volvió el mejor Nacho Cases y, por lo tanto, volvió el mejor Sporting, ese que tanto se echaba de menos. "Me hacía falta jugar, que el equipo ganase y participar de ello haciendo las cosas bien", admite que este partido le viene "muy bien", pero muestra una madura sensatez con su argumentario: "Ya tengo unos años aquí y trato de que las cosas me afecten poco".

El año no ha sido sencillo para un futbolista que siempre ha estado cuestionado. Cases empezó la temporada como titular fijo, pero unas molestias en la rodilla le fueron mermando hasta terminar por sacarle del equipo y hasta de las convocatorias. "Al principio del año jugué y lo disfruté. No creo que haya sido un año oscuro, aunque es cierto que pasé nueve partidos sin jugar", señala antes de confesar que "sí que estás un poco más cabizbajo porque tienes que recuperar la titularidad". En todo caso, el balance es positivo y concluye que "estoy disfrutando mucho este año".

Indiscutible para la mayoría, pero cuestionado por un sector importante, Nacho Cases no logra escapar del eterno debate que le persigue: "Ser motivo de debate, no me gusta nada. Es una de las pocas cosas que no me gusta absolutamente nada. Si me tengo que tomar cada partido como una reválida, me acabaré volviendo loco. Ya tengo una edad, así que tranquilidad. Zen".

Lo más importante para el centrocampista es la victoria ante el Atlético y la forma en que se consiguió. "Hemos demostrado que podemos ganar a cualquiera, pero con las premisas de siempre", sentencia el jugador gijonés que añade que "a pesar de ser un equipo joven y con poca experiencia, le hemos ganado la batalla táctica al Atlético de Madrid, uno de los mejores del mundo en ese aspecto".

La fiesta de la victoria le dura poco tiempo al jugador rojiblanco al que la vista se le va enseguida a la próxima cita, todavía lejana, ante el Levante. "La victoria no debe servir para relajarnos, no hemos hecho nada, sólo hemos ganado un partido y el día del Levante va a ser incluso más difícil todavía", advierte.

Ante los colchoneros, Nacho Cases ocupó varias demarcaciones diferentes, aunque brilló como centrocampista. El futbolista da por buena cualquier ubicación que lo sitúe en el equipo titular. "Me gusta jugar y me gusta hacerlo en todas las posiciones. La mediapunta no es una demarcación nueva para mí, creo que la tengo dominada desde hace mucho tiempo porque otras veces ya hemos jugado así y me sentí muy cómodo. Encima tuvimos el balón y yo soy un jugador al que eso le ayuda mucho", argumenta.

La última reflexión es para agradecer el apoyo de la grada: "La gente nos dio las alas que necesitábamos cuando más falta nos hacía. Cuando Castrín falla la ocasión y todo se venía encima de nuevo, tiró de nosotros".