El Sporting confía en que la sanción impuesta a Abelardo por su rueda de prensa en Granada se quede en una multa económica. Y parece que estaría cerca de conseguirlo. El fallo del Comité de Competición no se espera hasta dentro de unos diez días, pero la información que maneja el club apunta a que el juez instructor del expediente abierto a Abelardo a instancias del Comité Técnico de Árbitros habría propuesto que el caso se resolviese con una sanción económica. Ahora falta que el Comité de Competición haga caso al juez instructor y eleve a resolución su propuesta de sanción.

"Me he sentido robado", llegó a decir el Pitu tras la escandalosa actuación de Estrada Fernández, quien anuló un gol legal al rojiblanco Sanabria y señaló penalti en un simulacro de Barral ante Mascarell. Dos errores trascendentes en un duelo directo por la permanencia, que permitieron que el Granada superase a los rojiblancos en la clasificación y que tengan a su favor el golaverage particular en caso de empate a puntos entre ambos. El enfado de Abelardo fue mayúsculo y sus palabras tuvieron un eco importante a nivel nacional. Fue ésa expresión la que provocó la reacción del Comité Técnico de Árbitros.

El Comité Técnico de Árbitros presentó una denuncia ante el Comité de Competición por la que se ha abierto un expediente por falta grave a Abelardo, lo que podría conllevar una sanción económica de entre 600 y 3.000 euros y un castigo de entre 4 y 12 partidos para el técnico rojiblanco.

Tras el enfado inicial, el Sporting ha sabido jugar sus cartas. Abelardo ya realizó algunas manifestaciones reconociendo que no se gusta cuando ve las imágenes de su comparecencia en Los Cármenes. Además, el pasado viernes el Pitu remitió una carta de disculpas al Comité Técnico de Árbitros en la que reconoce que usó "expresiones que quizá fueron equivocadas", pero como atenuantes apela a la rabia del momento y a las injusticias sufridas. Las imágenes de televisión demuestran que el técnico tenía motivos para estar enfadado. Además, el Pitu ya cumplió dos partidos de sanción al haber sido expulsado por Estrada Fernández, quien en el acta arbitral detalló que la roja al Pitu se debía a que le había dicho que "esto es una vergüenza".

Paralelamente, el abogado del Sporting, Ramón de Santiago, remitió al Comité de Competición unas alegaciones previas a su fallo, en las que se adjunta la copia de la carta de Abelardo a los árbitros. Las alegaciones del club aplican el atenuante de arrepentimiento (aunque no haya sido espontáneo). También se indica que se trata de un hecho aislado y que Abelardo ha mantenido siempre un comportamiento exquisito con los árbitros, pero en aquel momento, con tanto en juego, la tensión le jugó una mala pasada.

El club está moviendo todos los medios a su alcance para intentar que Abelardo pueda sentarse en el banquillo en los ocho partidos que aún tiene que disputar el Sporting. El Sporting se juega la permanencia y el club quiere que nada distraiga al equipo de ese objetivo. Abelardo ya vio desde un palco los encuentros ante el Athletic y el Málaga y el Sporting perdió ambos encuentros.

Abelardo llegó aquel a la sala de Los Cármenes con un enfado terrible, que se agravó cuando en el interior del túnel de vestuarios los rojiblancos se encontraron con el dueño del Granada, Quique Pina, y en una actitud que no gustó nada a los futbolistas del Sporting. Las imágenes de televisión captaron la reacción de alguno de ellos.