Tras el éxito de las dos sesiones de trabajo de la semana anterior, el coach Ricardo Serrés regresó ayer a Mareo. Y lo hizo con sesión doble de trabajo. Primero estuvo con la primera plantilla, que luego tuvo gimnasio y por último se entrenó sobre el césped del campo número 2. Posteriormente, el coach tuvo una sesión con los futbolistas del filial, que también se están jugando la permanencia en Segunda B. El segundo equipo tiene una situación más cómoda que los mayores, después de que las dos victorias consecutivas ante Logroñés y Peña Sport le sacaran de los puestos de descenso y del de promoción. La llegada de Serrés a Mareo, como una apuesta personal de Nico Rodríguez, no estuvo exenta de polémica. Primer equipo y filial ganaron.