Con el futuro deportivo aún por decidir, una de las certezas que ya se manejan en Mareo es que la plantilla rojiblanca sufrirá la próxima temporada una profunda remodelación. La planificación deportiva variará en función de la categoría en la que milite el equipo, lo que puede afectar al futuro de varios jugadores. En todo caso, parece claro que habrá muchas novedades. Lo primero es que se da por hecha la continuidad de Abelardo, en cualquier situación. El Pitu y su cuerpo técnico tienen dos años más de contratos y su idilio con la afición se mantiene. Su trabajo no se cuestiona, a la vista de la plantilla que se ha puesto a su disposición en los dos últimos años.

A partir de ahí, se asumen las salidas de futbolistas que acaban contrato. Aunque el número puede variar en función de la categoría. También se ve muy complicada la continuidad de los cedidos, especialmente en caso de descenso. Además, se entiende que algunos futbolistas que están disfrutando se pocos minutos querrán buscar una salida y a otros, con más salario que rendimiento, se la buscará el club.

Si el Sporting logra la permanencia, podría contemplarse la cesión de algún futbolista cuyo proceso de formación tuvo que acelerarse por la falta de fichajes a algún equipo de la categoría de plata. Además de que la plantilla lleva años descompesada.