Asegura que desde el banquillo ni se lo planteó, ni siquiera lo llegó a pensar nada más concluir el partido. La euforia de la remontada lo tapó todo. Abelardo sí que analizó la acción del gol que dio la victoria al Sporting ante el Sevilla al llegar a casa, en la tranquilidad del salón de su casa. El Pitu contempló de madrugada, desde el sofá y a través de los resúmenes que se emitían por televivisión, que el segundo tanto de los rojiblancos pudo ser invalidado por González González. No le duelen prendas al hablar de la jugada. "Isma estaba en fuera de juego", afirmó el entrenador del Sporting. "No me cuesta reconocer que nos benefició esa jugada", sentenció.
Sí mostró toda su rabia en Granada, donde el Sporting sufrió un nuevo error arbitral que influyó, de manera importante, en la lucha por la permanencia, Abelardo también habló abiertamente en los micrófonos de la Cadena Cope cuando, durante la emisión del programa "El partido de las doce", se le cuestionó sobre la validez del tanto de Isma López. El entrenador rojiblanco no dudó a la hora de pronunciarse sobre la situación del navarro, que terminó sacando el máximo rendimiento a un disparo, mordido, de Rachid.
Las imágenes muestran cómo Isma López estaba por delante del último defensa del Sevilla y con Sergio Rico como único adversario a su espalda. Su sutil golpeo al cuero, desviando lo justo la trayectoria del envío de Rachid, despistó al meta hispalense y certificó una remontada por la que el Sporting había peleado desde que Iborra abriera el marcador en El Molinón.
Abelardo da por zanjada cualquier polémica con los árbitros. Lo vivido en Granada ya trajo como consecuencia un sanción de dos partidos sin sentarse en el banquillo, a la que se añadió, posteriormente, una multa de 1.500 euros. "Consideré muy justa la sanción. Espero que no vuelva a suceder", reconoció el entrenador del Sporting, que sólo ha sido expulsado, en dos ocasiones, en toda su trayectoria en los banquillos. En cualquier caso, lo cierto es que el Sporting haya salido bien parado en el duelo ante el Sevilla, no oculta una mala fortuna, en cuanto a errores arbitrales, que ha perseguido al equipo en los últimos años. Desde la clamorosa mano de Truyols en Murcia hasta el penalti inventado por Barral en Los Cármenes. El hecho de que se afronte ahora una final de Liga tan apretado en la pugna por eludir el descenso hace que se mire con lupa cada acción discutida. Cada centímetro, cada detalle puede decidir una permanencia.
