El rostro de Abelardo denota optimismo. Es cierto que desde un primer momento advierte que se ha hablado mucho del partido del Benito Villamarín entre Betis y Getafe, y que se da por hecho que el Sporting ganará al Villarreal, pero el Pitu ha aislado a sus jugadores para que solo piensen en hacer mañana sus deberes. La última rueda de prensa previa a un partido de esta temporada del entrenador rojiblanco sirvió para inyectar la última dosis de optimismo entre la afición sportinguista, a la que pide ayuda: "El equipo está preparado, sabemos que es una situación difícil porque no dependemos de nosotros, pero hay que ir a ganar nuestro partido, que no será nada fácil. La afición estará pendiente del Getafe-Betis, pero tienen que echar todo el aliente para que nosotros ganemos nuestro partido".

El Pitu ha querido aislar a su plantilla durante toda la semana. "Les he dicho que no lean ni escuchen nada", señala, antes de lamentar que "se está hablando más del partido de Sevilla entre el Betis y el Getafe que del nuestro, y eso no es bueno". Por eso advierte de la necesidad de luchar al máximo, tanto dentro como fuera del campo, para ganar al Villarreal. "La situación es más difícil que el año pasado cuando subimos. El Villarreal tiene un plantillón y es un rival más complicado que el Betis".

Abelardo recuerda el cuarto puesto del conjunto amarilla en la Liga y su llegada a las semifinales de la Liga Europa, pero tiene fe ciega en los suyos: "No vamos a fallar, pero lo que ocurra en los demás partidos ya no depende de nosotros". Esa advertencia, dirigida a un posible mal resultado en contra de los intereses del Sporting en el Benito Villamarín, le sirve a el Pitu para ponerse también en el peor escenario posible: "Si no conseguimos la permanencia habrá que sentirse orgulloso también de este grupo que se ha dejado la piel".

Una de las polémicas de la semana han sido las declaraciones de Marcelino García Toral en las que señalaba que le gustaría que el Sporting no descendiese. Abelardo salió ayer a mostrar su punto de vista y a defender a su colega de profesión. "Se le ha dado mucha transcendencia a lo que dijo, pero he oído a un jugador del Deportivo decir que quiere que gane la Liga el Real Madrid y él va jugar ese partido, mientras que Marce no lo va hacer", apuntó el Pitu, que reconoció después que le parece normal lo que dijo el técnico del Villarreal: "A mí, si me preguntan y estoy en otro equipo, diré siempre que quiero que gane la Liga el Sporting, pero no por eso si vengo con otro equipo voy a dejar defender mis intereses. Marcelino va a querer ganar porque le paga el Villarreal, y sus jugadores querrán ganar, por lo que serán un rival hipercompetitivo". Por eso Abelardo zanja el tema de forma clara: "Marce solo ha expresado su sentimiento y me parece algo del todo normal".

Sobre el partido que espera mañana, señala que la clave para conseguir el triunfo pasará por quitarle el balón al Villarreal. "Tenemos que intentar apretarles y jugar en campo rival para que no estén cómodos con balón, si lo tienen lo pasaremos mal", dice el Pitu, que explica sobre su rival que "repliega muy rápido, cuenta con dos puntas que aprietan arriba, y sus pivotes abarcan mucho campo, y tienen dos bandas con gran desequilibrio".

El Sporting llega a la última jornada con la necesidad de que un resultado de otro campo le ayude a conseguir su objetivo. "No es la situación más idónea, pero llegamos vivos a la última jornada", resalta Abelardo. Durante todo el curso, el técnico del Sporting destacó que le gustaría llegar a una situación parecida a la última jornada y tachó de "milagro" conseguir el objetivo de la permanencia. Aún así el Pitu también reconoce que, después del último partido, la situación podría ser mucho mejor. "El otro día cuando metió el gol Sergio no hubiese firmado esta situación. Hubo partidos, como el día del Getafe o Espanyol en casa, en el que tuvimos nuestras opciones, pero tampoco contábamos ganar al Atlético o Sevilla, o empatar con el Madrid".

Lo que sí tiene claro Abelardo es la entrega y compromiso de su plantilla, a la que incluso, dice, tuvo que "desmotivar" durante la semana. Y concluye con un nuevo llamamiento a la afición: "Pedimos que nos ayude a ganar nuestro partido y después ya veremos lo que pasa en otros campos".