A Juan Carlos Ablanedo (Mieres, 1963) le apodaron "El Gatu" porque era un portero felino, rápido y ágil. Medir 1,77 metros no era impedimento para que bajo los palos hiciese paradas inverosímiles. Era un portero de los de antes, muy bueno con las manos pero con dificultades para jugar el balón con los pies, como la mayoría de los arqueros de la época. Pero en el territorio a su cargo nadie le tosía. El "El Gatu" era una garantía.

Ablanedo, con 78 votos, fue el guardameta más votado por aficionados, exjugadores, exdirectivos y personas vinculadas al Sporting desde diferentes ámbitos en la encuesta de LA NUEVA ESPAÑA. Un respaldo más que importante, ya que se medía a otro guardameta histórico, Castro, que consiguió 19 votos, y que puso los guantes a la época dorada del conjunto rojiblanco. "Ha habido grandísimos guardametas que han defendido esta portería. Es un honor y un reconocimiento que me hayan elegido. Porque Castro ha sido un grandísimo portero que ha marcado una época", resalta un histórico cancerbero, que incide en que "estar en el once histórico ideal del club es un reconocimiento hacia el trabajo y a una trayectoria dentro del club".

Ablanedo estuvo en la primera plantilla durante 17 temporadas, desde 1982 a 1999, disputando 401 partidos con la camiseta del Sporting. Tuvo años más fructíferos que otros, pero siempre con una gran regularidad. "El Gatu" fue trofeo Zamora en tres temporadas: la 1984-1985, 1985-1986, y la 1989-1990, con 22, 27 y 25 tantos encajados respectivamente. "Cada jugador tiene sus características. Siempre pensé que lo importante de un portero es la eficacia y cómo resuelve su trabajo. Eso prima más que su estilo, porque los porteros valoramos más las buenas paradas y transmitir seguridad", resalta.

El portero mierense participó en dos de las seis presencias del Sporting en la Copa de la UEFA: la de 1985-1986, en la que fueron eliminados por el Colonia; y en la 1987-1988, cuando el Milan apeó a los rojiblancos. En la tercera no disputó ni un solo minuto por haber sufrido una segunda lesión del ligamento cruzado, en un año en el que la titularidad fue para Emilio Isierte. Precisamente, las lesiones fueron uno de sus mayores hándicaps. Ablanedo siguió siendo una garantía bajo los palos, pero el miedo a repetir lesión impidió que, por ejemplo, sacase de puerta y que lo hiciese un central.

En el once histórico ideal, Ablanedo jugaría con Redondo, Maceda, Abelardo y Cundi en la defensa. "Ya lo hice con los cuatro en su momento, y con Redondo, Maceda y Cundi a la vez", recuerda "El Gatu", que añade también que "si tuviera que elegir un momento de mis 17 años en el club me quedaría con el comienzo, cuando llegué a jugar con una generación de futbolistas que habían marcado una época dentro del Sporting, con las primeras clasificaciones para la Copa de la UEFA y las dos finales de Copa. Tuve la suerte de jugar con gente a los que ya había animado antes desde la grada".

Un once histórico, con un gran portero, y otros diez jugadores de campo, como Redondo, Maceda, Ablanedo, Cundi, Joaquín, Luis Enrique, Mesa, Quini, Villa y Ferrero, que para Ablanedo, "sería un equipo temible que saldría a ganar todos los partidos y lucharíamos por lo puestos más altos". Un Sporting que "no tendría precio", concluye el meta.